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Archive for enero 2021

Been there, read that (CCXVI)

El Salvaje

Aut. Guillermo Arriaga

Hacía tiempo que tenía ganas de leer un buen tabique, un librote de esos que pesan y con los que, bien utilizados como arma, puedes noquear a alguien estrellándoselos en la cabezota. No, en serio, un libro gordo o una revista enrollada pueden ser excelentes armas de defensa personal (y aclaro, sólo defensa). En fin, recuerdo haber entrado como en tantas otras ocasiones a la librería preferida y haberme dirigido a la sección de novedades donde se encontraba El Salvaje y que éste ostentaba un pequeña calcomanía, «Premio Mazatlán de Literatura 2017». La verdad es que, en la mayoría de casos, una mención como la que hacía la calcomanía, me basta para adquirir un libro, rara vez un jurado se equivoca al evaluar un buen libro aunque, como en todo, a veces aparecen excepciones.

Curioso es que, dentro de mi infinita ignorancia, me estaba llevando el libro de un escritor al que conocía muy bien sin saberlo. Fue hasta el año que recién terminó, 2020, que en la celebración del 20 aniversario de una de mis películas favoritas de toda la vida, Amores Perros, reconocí a Guillermo Arriaga como el escritor de la historia junto a las de Babel y 21 Gramos. Fue cuando decidí que ese libro que compré y del cuál me desentendí, sería el siguiente en la fila de mis lecturas habituales.

Debo reconocerlo, llevaba apenas 60 de las 700 páginas de la historia y comencé a sentir flojera de su lectura, pospuse su continuidad por casi 4 meses y me interesé por obras más cortas; sin embargo, una vez instalado en el hogar paterno para las vacaciones decembrinas, decidí ya no darle cuartel. Cerré y comencé año con una lectura concienzuda que me atrapó una vez que pude dilucidar el centro de la narración: fanatismo, asesinato, venganza y redención.

Por supuesto que reconocí la narrativa del guionista de Amores Perros: historias que se enlazan y que se narran por separado, cambios entre las narrativas cuando más concentrado estás con el avance de alguna de ellas. La historia principal es la de Juan Guillermo, alias el «Cinco», que a sus 17 años se ha visto acosado por la presencia de la muerte con un hermano asesinado, una abuela fallecida, unos padres que se han suicidado. Su historia se divide en una narración en dos momentos: el primero, el de su historia temprana y sus primeros acercamientos sexuales en una escuela de paga que con grandes sacrificios de los padres apenas y se puede pagar, hasta el momento del asesinato de su hermano; el segundo, el del momento actual en el que deambula por una casa vacía atormentado por las muertes que se han suscitado una tras otra a partir de la su hermano, la búsqueda de venganza contra un grupo de «buenos muchachos» fanáticos de dios que se encargaron de integrarlo en sus filas con el objeto final de tenderle una trampa a su hermano para poder asesinarlo.

La historia secundaria, en un principio, es la Amaruq, un indígena canadiense que busca cazar a un gran lobo, Nujuaqtutuq, «el salvaje». Y digo que en un principio porque a las tres cuartas partes del libro, nos daremos cuenta de que el verdadero protagonista de esta historia secundaria es el lobo y todo lo que sufre para llegar a un destino final donde será el padre de otro lobo que terminará siendo la mascota de los vecinos de Juan Guillermo. Ahí la sútil unión de las dos (tres) historias.

Si bien al inicio la historia es un poco floja, una vez que el trío de de narraciones se van acercando a un punto común, es imposible no clavarse. Cada que te acercas a lo que ya deseas saber, el autor decide retornar a alguna de las otras historias mientras alterna páginas con poesía, historias y datos curiosos que enriquecen a la línea principal. Como una buena serie televisiva, los cliffhangers son constantes y provocan el deseo de llegar pronto a la continuación de la historia para satisfacer la curiosidad y el deseo de saber qué pasa a continuación.

Sí, es pesado leer una historia de 700 páginas, pero llega ese punto en el que es difícil no dejarla ir. Es fácil imaginar los lugares y los personajes como parte de un universo cinematográfico que sólo el compañero del autor, Iñárritu, podría filmar. Se nota esa relación. No lo recomiendo para un lector casual, pero un lector casual que disfrute mucho de las películas en las que Arriga ha sido copartícipe, sin duda podría clavarse. Gran novela con fuertes mensajes.

Ojo de halcón

No soy perfecto.

Soy sólo un hombre. No puedo salvarlos a todos, apenas y me puedo salvar a mí mismo.

Pero, ¿eso significa que debería rendirme? Por supuesto que no.

– Clint Barton (Hawkeye, 2015)

Mi 2020 en libros…