«mexicanismo»
Detesto representar en mis obras al tipo odioso y degenerado del pueblo bajo y que generalmente se toma como asunto «pintoresco» para halagar al turista o lucrar a su costa. Somos nosotros los primeros responsables en haber permitido que se haya creado y robustecido la idea del que el ridículo «charro» y la insulsa «china poblana» representen el llamado «mexicanismo»… Por estas ideas renuncié de una vez por todas a pintar huaraches y calzoncillos mugrosos…
– José Clemente Orozco
Been there, read that (LXVII)
Casi nunca
Aut. Daniel Sada
De vuelta a la actividad de lector (y pseudo reseñador de lo leído) me he dispuesto a hablar el día de hoy de Casi nunca del mexicano Daniel Sada; ganador del Premio Herralde de Novela 2008. Ahora bien, no sé qué hayan tenido las novelas concursantes del premio en ese año, pero me encargué de leer las tres finalistas: Temporada de Caza del león Negro, Un Lugar Llamado Oreja de Perro y, finalmente, Casi Nunca. Todas unas joyas.
Pasando al tema pertinente, debo decir que no había tenido la oportunidad de sentir tanta desesperación al leer una obra como la que me ha provocado Casi Nunca. No lo digo como algo negativo, al contrario como algo chusco debido a la temática que nos marca Sada: la lujuria contra el pudor, la calentura en contra de las buenas costumbres. Y es que precisamente, desespera de una manera chusca el ver cómo un personaje se conforma con tocarle la mano 30 minutos a la novia cada 6 meses y aún así se mantiene con la esperanza de verla desnuda. Clásicos dilemas de un romance a la antigüita, de por ahí de 1945 en el norte y centro sureste de México.
Seguro estoy haciendo bolas, mejor me explico: La novela narra las andanzas de Demetrio, un agrónomo con buena estrella que no encuentra mucho sentido a su existencia salvo la que le otorgan los burdeles de Oaxaca. En estos burdeles conoce a Mireya, una puta un poco pasada de carnes que tiene la habilidad de hacer adicto al protagonista a sus encantos. Poco después de hacerse adicto a Mireya, la madre de Demetrio lo obligará a asistir a una boda en la que conocerá a Renata, la hija de un matrimonio ultraconservador, que terminará siendo su novia, eso sí, a distancia pues ella se encuentra en un pequeño poblado de muy al norte del país. Imagínense lo que es eso sin la existencia de correos electrónicos o del facebook.
El problema nace cuando Mireya decide que Demetrio la sacará de esa vida de placer carnal pagado y pronto le anunciará estar embarazada. Demetrio abandona su trabajo y toma un tren junto a la madre de su retoño para, a medio camino, abandonarla y salir huyendo. Después, la desesperación que ofrece una novia que se ofende de un beso en la mano y que no permite contacto alguno por más de 30 minutos en una pequeña banca enfrente de su casa. Finalmente, el establecimiento de un buen negocio, los preparativos de una boda que pareciera nunca llegar y el mete-saca tan añorado por la estrella del show.
Casi nunca es entretenida, con una prosa totalmente diferente y que distingue a Sada entre los muchos escritores latinos. Retrata a la perfección los modos de pensar y actuar de las personas en los tiempos en que se sitúa y posee una temática hilarante que deja un buen sabor de boca.