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Posts Tagged ‘Literatura Clásica’

Been there, read that (CCXCIV)

Un alma de Dios

Aut. Gustave Flaubert

Mucho de lo que leí de los grandes clásicos, lo hice en mi infancia a través de lo que mi papá me llegaba a regalar o a leer cuando yo era muy niño; creo que las primeras veces que compré libros por mí mismo fueron hasta la etapa de la prepa y serían mayormente obras de H. P. Lovecraft o libros sobre la Segunda Guerra Mundial. De este modo, aunque leí o me leyeron a los grandes maestros de la antigüedad, gran parte de estas lecturas las he olvidado, y es por eso que de vez en cuando inserto dentro de mis compras a esos clásicos, sobre todo cuando vienen en ediciones de aniversario o especiales con forros bonitos.

Fue así como me hice con Un alma de Dios, título que se le dio recientemente a lo que originalmente se tradujo como Un corazón sencillo (un coeur simple), un cuento o narración corta publicado originalmente en 1877. Y vaya que el nuevo título es más que acertado pues seguiremos los pasos de una verdadera alma de Dios, en el más completo sentido que se le puede dar a esa expresión, propia de las abuelas que se referían a personas muy muy amables y nobles, aunque también sencillas, humildes e incluso iletradas.

Nuestra alma de Dios se llama Felicidad, es la criada de madame Aubain a quien todas las demás grandes señoras se la envidian. Felicidad es un corazón sencillo, un alma cándida que ante todo es leal a su señora. No exige más de lo que necesita, no consume más de lo que le es útil. Eficiente, abnegada y trabajadora (heroica cuando arriesga su vida por los hijos de su señora), sólo busca un poco de aprecio que el resto del mundo le niega.

Felicidad se enamora y le rompen el corazón, atiende a personas que la desprecian, pierde a su loro y nadie le ayuda a encontrarlo, y muere de tristeza por las tragedias que le ocurren a los demás aunque ella se vea totalmente sola en su enfermedad. Flaubert te hace sentir triste con este relato que retrata la hipocresía, el egoísmo y la mediocridad que la burguesía disfraza de opulencia. Cuando imaginas las «aventuras» de Felicidad, las imaginas en tonos sepia o en dibujos como los de Las aventuras de Remi.

Flaubert tuvo una producción literaria de altísima calidad aunque de baja cantidad, Un alma de Dios es uno de apenas tres cuentos que escribió junto con seis novelas y dos obras de teatro. Aunque Madame Bovary es sin duda el epítome de su producción, creo que la esencia del autor se puede dilucidar en estos pequeños destellos de genialidad que se transcurren veloces ante la lectura. Otra de esas obras obligadas, disfrutables y de pronta terminación.

Been there, read that (CXXV)

26 noviembre 2014 1 comentario

Las flores del mal

Aut. Charles Baudelaire

Las Flores del MalSi vas a leer clásicos, que sea de la mejor manera. En mi caso, la mejor manera es encontrar una de las obras cumbres de la poesía moderna en una edición antigua abandonada en un botadero de libros hallado en un bazar de antigüedades. Las hojas amarillentas, la alergia que me provoca el polvo acumulado, la cubierta maltratada, son características que permiten un gozo mayor de la obra.

No se puede decir mucho, Las flores del mal, la máxima obra del autor que incluso le provocó prohibiciones por faltas a la moral, es una delicia poética. Temas religiosos, de muerte, de amor y erotismo. Poemas dedicados a alguna amante que ya no está o que ha decidido perder el interés.

Todo crudo, atado a una realidad que se encuentra frente a nosotros y que no miramos. Prefiero no manchar la memoria de tan hermosas letras con las mías. Para entender este libro, basta reproducir el epígrafe que el mismo autor escribe:

Lector apasible y bucólico,
hombre de bien, ingenuo y sano,
tira este libro saturniano,
orgiástico y melancólico.

Si no hiciste tu retórica
con Satán, astuto decano,
¡tíralo! No comprenderás nada,
o me tomarás por un loco.

Mas si su hechizo no te inmuta,
y el abismo tu mente escruta,
léeme y aprenderás a amar, amigo;

alma curiosa que penando
buscas tu paraíso,
¡compadéceme o te maldigo!

Been there, read that (CXII)

Rayuela

Aut. Julio Cortázar

RayuelaDespués de unas buenas clases de literatura, era inevitable ignorar esa edición de 50 aniversario que mi Señora Madre hizo el favor de obsequiarme con motivo de mi cumpleaños hace doce meses. Y qué mejor regalo pude recibir, apenas le doy vuelta a la última página y sonrío. Sonrío y me pregunto cómo es posible que le quepa tanta genialidad a alguien dentro de la cabeza, pero bueno, es Cortázar.

No voy a ponerme a criticar o a analizar o cualquier acción y efecto referido al estudio profundo de una obra como lo es Rayuela, para eso hay cientos y cientos de coloquios, mesas redondas, tesis y estudios, académicamente hablando. Sólo puedo recomendarlo y recomendar a más no poder.

Cortázar habla dentro de sus cartas y al interior de sus clases sobre el deseo que tenía de salirse de las normas estipuladas, de escribir algo que fuera en contra de lo considerado como sagrado dentro de la palabra escrita, y lo logra. Al mismo tiempo, habla también de la múltiple correspondencia que recibió por parte de tantos lectores; mientras unos alabababan, otros detestaban y había otros más que simplemente reían.

En efecto, Rayuela puede provocar las más variadas reacciones de acuerdo al lector. Mientras a mí me ha provocado risa una y otra vez, he sido testigo de cómo amistades mías han terminado odiando la actitud de los personajes y hasta sus conversaciones. Y de entre tantas sensaciones, lo genial de la obra se encuentra ahí, en lo que provoca.

Ya se había dicho, cómo podemos encontrar lo lúdico sin caer en la comicidad, cómo podemos encontrar la fatalidad sin caer en obviedades, cómo podemos jugar con el tiempo sin necesidad de forzar. Cómo poder echar abajo las estructuras tradicionales y aún así estar dentro de los círculos más altos.

Todo eso y más ha sido Rayuela, se disfruta, se ríe, se enoja, se angustia, se fallece y se revive una y otra vez más.

Been there, read that (CVIII)

El crepúsculo de los ídolos

Aut. Friedrich Nietzche

9788441322011«He dado a la humanidad el libro más profundo que posee, mi Zaratustra: le daré dentro de poco el más independiente». Es la frase con la que el filósofo alemán concluye la parte medular de su libro, el más independiente de ellos. En efecto, Nietzche publica El crepúsculo de los ídolos como uno de sus tres últimos libros, el más personal en cuanto a opiniones e ideas a la contra.

Despotricando contra las ideas de Platón y Sócrates, Friedrich se aboca en demostrar cómo la decadencia del espíritu griego y el razonamiento humano actual siguen las mismas conductas y patrones. El desprecio a una Alemania cuyo «reich» no es más que la antitesis de un país que antes resultaba poderoso y puntero del pensamiento y el avance cultural, se presenta una y otra vez.

Es posible observar el surgimiento de ideas que más adelante el mismo Adolf Hitler utilizaría a su modo: el sistema educativo sin orden y que busca una producción en serie de seres humanos sin capacidad de razonamiento o manejo del sentido común, la religión y su manera de manipular al ser humano, de convertirlo en un ser lleno de limitaciones atadas a la moral que los mismos jerarcas de la iglesia no profesan.

Entre otras tantas ideas, la obra de Nietzche es una obra obligada en el estudio del autor y como un parteaguas del pensamiento moderno. Un clásico de la filosofía.

Been there, read that (LXXVIII)

La mujer rota

Aut. Simone De Beauvoir

La Mujer RotaConsiderado como un regalo originalmente, me permití preguntar al futuro dueño si podría abrir el libro para leerlo rápidamente antes de entregarlo (pues no era un regalo sorpresa, ciertamente), tras recibir la respuesta afirmativa, me hundí en uno de los textos básicos de la compañera del buen Sartre. Justo cuando comenzaba, un buen amigo me advirtió «ten cuidado que podrías quedar atrapado en el feminismo de ese libro» y, aunque no quedé atrapado por feminismo alguno, sí quedé prendado de la temática y dolor al que Simone nos enfrenta.

La obra se compone de tres historias: La edad de la discreción, Monólogo y La mujer rota. La primera, habla de ese sentimiento que surge cuando una mujer empieza a perder la confianza en sí misma y cuando sus errores se vuelven estigmas que le impiden sacudir el polvo que se acumula sin que ella se dé cuenta cegada por su ego, de cómo piensa que su inteligencia, belleza y hasta su compañero la abandonan sin darse cuenta de que lo que falla es su percepción y no lo que tiene realmente a su alrededor. Monólogo, es precisamente el discurso de una mujer que se enfrenta a la soledad y a la necesidad que tiene de obtener la custodia de un hijo y después del propio marido a quien reprocha y al mismo tiempo añora. Finalmente, La mujer rota es la historia de otra mujer, que es traicionada por su esposo y al que le acepta sus infidelidades bajo la bandera de que tarde o temprano se cansará de las amantes y regresará con ella; creerá sus mentiras, tomará las sobras y no se rendirá, para finalmente saber que ha sacrificado sus propias oportunidades cuando hubo de tomarlas.

Las historias tienen algo en común: desesperación, crisis de la edad, inseguridad. Mujeres que han tenido sus errores y que no saben cómo enfrentarlos y que también reciben golpes que no merecen o que simplemente no esperan. Su necesidad de creer y sostenerse de causas e ideas perdidas. La esperanza que no se rompe a pesar de que no haya un sólo viento a su favor.

Debo admitirlo, bajo mi panorama actual (laboral, profesional, sentimental), me he sentido identificado en más de una ocasión con las protagonistas; hay conversaciones que llegan al alma, sobre todo cuando uno ha sufrido decepciones o traiciones de un ser amado. Sin duda, Simone ha logrado retratar el sentimiento de muchas mujeres en su época y de muchos lectores, hombres y mujeres, en la época actual. Finalmente, todos sufrimos por igual.

Been there, read that (LXXVII)

La insoportable levedad del ser

Aut. Milan Kundera

La Insoportable Levedad del SerUn clásico que realmente no requiere presentaciones (y mucho menos críticas) es lo que terminé de leer hace unas semanas. El Señor Kundera nos da una muestra de maestría en esta obra, obligada para todo amante de la literatura en general. Cuatro historias enlazadas por el amor, un amor de distinto tipo para cada una y que en ocasiones puede ser platónico, mientras que en otras no es más que el resultado de una enferma dependencia entre las personas. ¿Es el fuerte demasiado débil o el débil demasiado fuerte?

Situados en momentos claves de la invasión comunista y del fracaso de esta misma sociedad, hay fuertes críticas al régimen así como también al mundo opuesto. La clave aquí, está en lo efímero de la vida, en la imposibilidad que tenemos de vivir nuestra vida dos veces y, por lo tanto, la incapacidad que tendríamos de tomar las mejores decisiones, la incapacidad de poseer prueba y error para mejorar la existencia individual que se vuelve tan leve.

Y al final, ¿qué es lo que queda de la existencia de cada uno? Un ideal en el aire, un viejo perro con cáncer enterrado en el patio trasero, una pareja muerta en un accidente de auto, una artista que recuerda a su amante a través del sombrero de su bisabuelo. Todo esto está encerrado en La insoportable levedad del ser, y todo eso no es más que la punta de un enorme iceberg.

Reconciliación con Hitler

milan-kundera

No hace mucho me sorprendí a mí mismo con una sensación increíble: estaba hojeando un libro sobre Hitler y al ver algunas de las fotografías me emocioné: me habían recordado el tiempo de mi infancia; la viví durante la guerra; algunos de mis parientes murieron en los campos de concentración de Hitler; pero ¿qué era su muerte en comparación con el hecho de que las fotografías de Hitler me habían recordado un tiempo pasado de mi vida, un tiempo que no volverá?

Esta reconciliación con Hitler demuestra la profunda perversión moral que va unida a un mundo basado esencialmente en la inexistencia del retorno, porque en ese mundo todo esta perdonado de antemano y, por tanto, todo cínicamente permitido.

– Milan Kundera en La insoportable levedad del ser.

Been there, read that (LXVI)

24 septiembre 2012 Deja un comentario

Lascas

Aut. Salvador Díaz Mirón

Hace muchos muchísimos años, por ahí de mediados de primaria, mis profes me mandaron a dos o tres concursos de declamación. De esos tiempos, mi padre me transfirió su gustos por la poesía y dentro de tal gusto, el amor por las que son sus favoritas. Entre las favoritas, me complazco de recordar A Gloria, de Salvador Díaz Mirón y aunque en la era de internet es fácil encontrar poesía de nuestros autores favoritos sin dificultad alguna, no quise privarme de adquirir un pequeño volumen titulado Lascas.

Tengo entendido que muchas obras tuvo Salvador pero, en sus propias palabras, Lascas fue su único libro formal. La obra forma parte de la segunda de tres etapas identificadas como poeta, la etapa interna, personal y sentimental de sí mismo. Incluye poesías basadas y dedicadas hacia su hija, hacia sus propios versos y hacia su situación actual y lo que llegó a vivir.

Destaca un famoso y reconocido poema Paquito, que muchos conocieron (o esa es mi apreciación) gracias a un conductor de televisión de los 90’s que solía ser muy popular y murió asesinado por presuntos nexos con el narcotráfico. Díaz Mirón es uno de esos autores obligatorios dentro de la literatura mexicana, sus textos son realmente agradables con una métrica impresionante. Sin duda es una recomendación que extiendo a los amantes de la poesía nacional.

Been there, read that (LXII)

La Vida es Sueño

Aut. Pedro Calderón de la Barca

Son curiosas ciertas coincidencias, más cuando se trata de coincidencias que rayan en lo absurdo; es decir, cuando de plano parecen todo menos lo que son. Hace un par de meses hubo una feria del libro en mi ciudad natal y por tan sólo 15 pesos me hice de un ejemplar de la obra presente y otra de Sergio Pitol, 15 pesos por cada uno y me regalaban un lapicero y un separador de libros ¡caray!

Hasta ahí todo bien, como mi librero de pendientes siempre está lleno, tardé varias semanas para comenzar a leer el libro en cuestión y, curiosamente, lo empecé a leer a inicio de mes justo cuando salía a la venta el número propio de mi revista favorita. Dentro de la revista venía un artículo que habla de cierta necedad de los gobiernos por hacer tirajes masivos de obras clásicas que superan la demanda con creces y que al pasar de los años, años de estar embodegados, simplemente no se agotan y representan un gasto inútil que no cumple con su cometido de introducir la lectura en los ciudadanos jóvenes; eso sí, sirven para justificar gastos y tener un antecedente de «impulso a la educación».

Precisamente, se me ocurre revisar mi copia de La Vida es Sueño y encuentro que su impresión fue hace 10 años por parte del gobierno de mi estado (Veracruz). Y he ahí mi coincidencia al observar que su tiraje fue de mil ejemplares que, una década después, no se han agotado y se venden a un precio que, estoy seguro, no vale ni el papel en el que se imprimió.

Fuera de eso, no podría ponerme a criticar mucho el texto, un clásico entre los clásicos, la obra de Calderón de la Barca se compone de una serie de diálogos teatrales que toman el tema de los sueños y su asociación con la realidad; dice el autor que «la vida es sueño y los sueños, sueños son». Atiborrado de soliloquios totalmente memorables, La Vida trata de un rey que ha decidido mantener a su primogénito, el heredero legítimo del trono, en una prisión pues éste ha sido previsto como un hombre ruín y malvado.

Segismundo, el hijo, un día es drogado y se le devuelve al castillo donde, viéndose como príncipe, se encarga de ser un déspota y tirano; comprobando su teoría, el rey Basilio lo duerme y lo devuelve a su prisión, de este modo el príncipe cree que su breve gobierno ha sido un sueño. Posteriormente, el pueblo libera a Segismundo y lo urge a reclamar su trono de forma violenta, él al pensar nuevamente que se trata todo de un sueño, se comporta de mejor manera a modo de experimento y termina convirtiéndose en un rey justo y aclamado.

Sin duda una obra excelente que maneja temas muy agradables y que posee discursos interesantes dignos de ser tomados en cuenta en el quehacer diario. Una obra obligada.

Sueña el rey que es rey

Segismundo despierta después de haber sido manipulado para creer que había soñado cuando se le dijo que era el legítimo heredero al trono de Polonia; debido a su déspota actitud, se decidió hacerle creer que todo había sido producto de una de las múltiples visitas de Morfeo. Una vez despierto, su gente ha decidido liberarle de la prisión en la que ha crecido y colocarle en el lugar de su padre, Basilio. Sin embargo, él cree en la posibilidad de estar soñando una vez más y decide comportarse de una mejor manera que en el «sueño» anterior, justo antes de aceptar la encomienda de su pueblo, recita el siguiente soliloquio:

Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte, ¡desdicha fuerte!
¿Que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte?

Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.

Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

– Pedro Calderón de la Barca a través del personaje Segismundo en La Vida es Sueño.