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Archive for febrero 2024

Been there, read that (CCXCIII)

Todo queda en casa

Aut. Alice Munro

Ya no recuerdo de dónde saqué esta recomendación, pero llevaba algunos años en la fila de pendientes de mi librero. Lo que sí recuerdo es el insulso precio al que lo adquirí, algo por ahí de los 150 pesos, un poco más o un poco menos; y recuerdo que también dije «vaya, un recopilatorio de un premio Nobel en una cubierta bonita y con demasiadas páginas por tan bajo precio, me lo llevo», y así fue como lo acomodé en un lugar en el que se quedó por al menos 5 años.

Lo cierto es que lejos de por ser un tabique de más de mil páginas, el motivo por el que no me animaba a leerlo tuvo que ver con mi decepción con la literatura de autores premio Nobel. Uno se imagina que al leer a alguien con tal galardón, automáticamente hallarás algo que raya en lo excelso, pero no; de nuevo, el Nobel no garantiza la química entre autor y lector. De forma más específica, Peter Handke evitó que quisiera acercarme a Alice Munro; ahora que la he leído, puedo decir que sí estaban bastante separados en su estilo aunque aún no me quito de la cabeza estas ideas que acabo de expresar.

Munro fue premiada en el 2013 y un año después anunció su retiro de la escritura a sus 83 años de edad (quién no se retiraría bajo esas circunstancias). Su retiro vino acompañado del presente título, una compilación de 24 cuentos provenientes de sus distintos libros elegidos por la propia autora y que representan el núcleo de su obra.

Previo a la aparición de Todo queda en casa en mi vida, desconocía la existencia de Alice; ahora, después de introducirme en el mundo de sus narraciones, puedo entender su prestigio. Munro narra de una forma que sólo se podría describir como bonita, muy detallada, se toma su tiempo con sus personajes y los paisajes que, generalmente, representan pequeñas poblaciones alejadas de las grandes urbes, lugares aislados del paso del tiempo y de la visita de externos. Aunque estén definidos como cuentos, los textos se antojan más bien como novelas cortas tanto por su extensión como por la minuciosa construcción de eventos y personalidades.

Es importante decir que algunas de las narraciones pueden llegarse a sentir lentas, quisiéramos que los acontecimientos se aceleraran un poco. Aunque muchos de estos cuentos invitan a reflexiones sobre la vida, la existencia, el amor, los roles de género e incluso la violencia, de repente tenemos la satisfacción de encontrar finales inesperados y de situaciones que generan un temor genuino.

¿Recuerdan la película Stand by me basada en The body de Stephen King? ¿Esa película en la que un grupo de cuatro niños hacen una expedición para encontrar el cadáver de un chico arrollado por un tren? Pues bien, los textos de Alice Munro dan una idea muy sensación similar tanto en las locaciones como en el filtro de cámara con el que te imaginas lo que sus palabras describen.

A modo de prólogo, el libro incluye una de las pocas entrevistas realizadas a la autora (evitó tener una vida pública) en donde describe sus motivaciones y el nacimiento de su estilo cuando tras leer La sirenita, decidió que los finales no tenían por qué ser como los escritores los dictaban y, si bien en su momento quería dar finales felices, terminó adaptando su pluma a los finales abiertos y a los finales tristes o desesperanzadores. Por supuesto que recomendaría a Munro, aunque no estoy seguro de que este tabique grandote sea lo ideal para un iniciado en su lectura.

Escritores que beben

La fiesta nunca es gratuita para un artista. Los escritores que salen por la noche nunca se divierten del todo: trabajan, qué le vamos a hacer; parece que desbarren, pero en realidad están en la oficina, buscando la frase que justificará la resaca del día siguiente. Si la cosecha es buena, unas cuantas frases sobrevivirán a la relectura y quedarán integradas en un párrafo. Si la noche es un desastre, no habrá nada en el tintero, ni siquiera una metáfora, una broma, un juego de palabras o un chismorreo. Por desgracia, cuando no hay nada por recolectar, los escritores no se dan por vencidos: el fracaso les proporciona un pretexto para salir más, para beber más, como buscadores de oro que persisten con obstinación en una mina abandonada.

– Frédéric Beigbeder en Oona y Salinger

Been there, read that (CCXCII)

28 febrero 2024 1 comentario

Meditaciones de cine

Aut. Quentin Tarantino

Voy a aprovechar la presente entrada para recordar a un gran amigo, Pedro, de la universidad. Si bien siempre me gustaron las películas de todo tipo (principalmente las de acción de los 90’s a cargo de Stallone o Willis), fue hasta que conocí a Pedro que empecé por interesarme no sólo en lo comercial y popular, sino en el cine de arte y en películas poco conocidas o aclamadas. Términos como plano secuencia, encuadre, filtro de cámara, entre otros, se volvieron parte de mi vocabulario al describir lo que miraba. En el intento de grabación de un cortometraje de mi mismo amigo, fue que entendí más y aprendí a valorar lo que se proyectaba en las salas de cine y en pequeño clubes universitarios (aparte de que así conocí también la obra de Bukowski pues el corto se trataba de una de sus narraciones y buscaba imitar a Factotum).

Junto con los libros, los videojuegos y la música, el cine forma una parte importante de mi vida. Adoro la temporada previa a los Oscar para ir al cine y mirar las nominadas; al menos una vez al mes, me dirijo a la sala más cercana para ver dos o tres películas seguidas (y amo hacerlo en solitario). Suelo meterme mucho en lo que se proyecta y la mayor parte del tiempo termino a las lágrimas con las historias tristes o con los grandes triunfos de un protagonista que ha luchado hasta la extenuación. Justo de esto se trata Meditaciones de cine, de lo que nos hace sentir lo que observamos en pantalla y del gran amor que podemos tener por el séptimo arte.

Si ya de por sí Tarantino es uno de mis directores favoritos (junto con Darren Aronofsky), ahora entiendo aún más ese amor que se nota en sus películas -vean Perros de Reserva y díganme que no hay amor en lo que proyectan los personajes, en los diálogos, en la música y en cada detalle-. Aquí no leeremos crítica, aquí leeremos la historia de un niño que en el cine encontró un escape y una ilusión; un niño que encontró en el cine una manera de convivir con las distintas parejas de su madre divorciada y que asoció escenas e interpretaciones con distintas etapas de su vida.

Junto con esta infancia que me recordó a la del personaje de The cable guy, nace esa necesidad de imitar, reproducir e incluso mejorar lo que sus ojos percibían, y es así que el niño se convirtió en un autodidacta que por teléfono logró engañar a uno de sus directores favoritos para que le concediera una entrevista. El resto es historia.

A través de la separación de capítulos que se centran en doce películas icónicas en su vida, el director de Bastardos sin Gloria se encarga de hablar de épocas de cine, de lo que él vivió en el momento de su proyección y de los detalles que se asocian con otras películas. De las relaciones entre actores y directores, de cómo se escribieron los guiones, de dónde salieron las inspiraciones y de lo que representaron cada una de esas obras para el público y para momentos importantes en la historia de una nación.

Hay tantas referencias y tantos comentarios sobre las mismas películas, que es imposible no detenerse cada cierto números de párrafos y comenzar una lista de las que deseamos ver, debido a la pura recomendación del autor (le tomaré una foto a la que hice y la agregaré a una actualización de esta entrada posteriormente).

Es verdad que mirar la clase de un profesor al que le apasiona lo que enseña o escuchar a alguien hablar de lo que ama hacer, es de lo más bello que te puede ocurrir; pues bien, este es un libro de alguien que genuinamente ama al cine y lo entenderás a lo largo de cada una de sus páginas. Lo recomiendo como pocos libros y lo que me ha hecho vivir a través de las películas que decidí mirar gracias a éste, es de lo mejor.

Been there, read that (CCXCI)

Cuentos de Eva Luna

Aut. Isabel Allende

Siempre me cuesta hablar sobre libros que compilan cuentos. Mientras la novela, el ensayo o la divulgación científica giran en torno a un núcleo que se puede criticar, describir, juzgar o alabar, los cuentos se establecen como narraciones independientes que no necesariamente tratan los mismos temas ni tienen la misma calidad entre sí; aunque, debo decirlo, mantienen la esencia del escritor y esa firma poco distinguible que los hace muy suyos. Algo así como la huella dactilar que nos diferencia a absolutamente todos los seres humanos, pero que a simple vista no se nota.

A Isabel la conocía de oídas y porque curiosamente es una escritora bastante vilipendiada en el gremio de la literatura, es muy famosa la forma en que Roberto Bolaño señaló que a ella no se le podía considerar como escritora sino como «escribidora», haciendo referencia a lo sumamente comercial de su obra; sin olvidar las críticas hacia los estereotipos caducos en los que inserta a sus personajes femeninos. Siendo honesto al respecto, cuando veo su nombre en algún libro y luego pongo atención a las cubiertas, no queda de otra más que compararla con cosas del tipo Carlos Cuauhtémoc Sánchez o Ángeles Mastretta (lo siento, pero así es), pero bueno, por algo es que venden tanto.

A pesar de todo, nunca niego dar la oportunidad como lector a todos los autores (ya quisiera yo escribir algo que se vendiera mucho) y me encontré con estos cuentos en un botadero que, como lo he reiterado en múltiples ocasiones, siempre oculta verdaderas joyas. Puedo decir ahora que disfruté bastante de gran parte de las historias.

Es verdad que estos cuentos se podrían encasillar dentro de una femineidad clásica: la niña de 9 años que se enamora del futuro marido de su madre, que es rechazada y años después se encarga de cuidarlo en su vejez; la mujer que permanece encerrada 47 años en una vieja fábrica por un caudillo celoso; la hija de un alcalde asesinado por el mismo hombre que la viola y del que ella se termina enamorando… La viajera que vende palabras a quienes las requieren, el doctor que renuncia a la ciencia para curar a la mujer de su vida a través del chamanismo, las esposa y la amante que se ponen de acuerdo para asesinar al viejo violento.

Las lecturas son amables, me atrevo a decir que son de lágrima fácil y que no todas las historias resultan ser agradables, algunos finales dejan mucho que desear y algunas de las situaciones resultan inverosímiles. Con todo, es una literatura recomendable para quienes buscan algo ligero sin complicaciones. No puedo decir que buscaré o adquiriré más obras de la autora, pero al menos no fue una pérdida de tiempo.

Been there, read that (CCXC)

The Danaher Diaries (2021 Edition)

Aut. John Danaher / Comp. Heroes of the Art

Hay personas que se colocan como una presencia indispensable en el haber de una disciplina, un deporte, una especialidad, una afición. Por ejemplo, no puede haber un fanático del ajedrez que no pueda dar una buena plática sin hacer referencias a Bobby Fischer o Garry Kasparov; un futbolista de hueso colorado no puede no pensar en nombres como el de Beckenbauer, Pelé, Maradona, o más actuales como Messi o Cristiano Ronaldo. Así, los jiujitseros tenemos algunos nombres que se incluyen dentro de las mismas designaciones de las llaves y sus variantes, o de algunos de los más grandes maestros y entrenadores. Dentro de estos últimos, una referencia obligada es John Danaher.

John Danaher es un conocido entrenador y practicante de artes marciales mixtas (MMA) y jiu-jitsu brasileño (BJJ). Es reconocido por su profundo conocimiento técnico y táctico en el ámbito del jiu-jitsu, y ha entrenado a varios atletas exitosos, entre los que se hallan multicampeones mundiales e internacionales. Danaher es famoso por su enfoque analítico y su capacidad para descomponer y explicar de manera detallada las técnicas de lucha.

Si bien su enfoque principal ha sido el jiu-jitsu y las artes marciales, también se ha asociado con la escritura y la publicación de material relacionado con el entrenamiento y la filosofía de las artes marciales. Y digo que es una referencia obligada pues en sus redes sociales se encuentra tanto parte de su día a día, detalles importantes en técnicas comunes y avanzadas, así como reflexiones acerca de lo que puede representar el jiujitsu en la vida de un atleta y la filosofía que se puede generar en torno a cada una de las situaciones presentes en su práctica: las lesiones, el desgaste, la mentalidad, los torneos, la alimentación, los nervios, el dolor, los compañeros de equipo.

The Danaher Diaries es una compilación de todas esas reflexiones que el entrenador realiza. La edición 2021 es la cuarta entrega de una serie de volúmenes que prácticamente salieron de forma anual desde 2018 (hasta el momento no hay ediciones 2022, 2023 o 2024). Danaher es probablemente el defensor más elocuente y filosófico del jiujitsu en el escenario mundial. Muchos en la comunidad ven el jiujitsu como una variedad de técnicas. Él ve el jiu-jitsu como un conjunto de sistemas integrados, cada uno con un objetivo. No necesariamente se aprende jiu-jitsu con un libro; sin embargo, estos volúmenes brindan breves recordatorios e información que definitivamente ayudará a cualquiera que busque mejorar su entrenamiento y rendimiento.

En lo personal, este libro llegó en el momento perfecto: una fractura en la clavícula me mantuvo lejos de los entrenamientos hasta que leí en Danaher algo que me encantó, «cuando estés lesionado, preséntate en el entrenamiento, observa activamente a tus compañeros, colócate mentalmente en sus posiciones y piensa cuál debería ser el siguiente movimiento, dónde está la debilidad de cada posición, cómo mejorarías la sumisión que alguno de ellos está intentando… la mente también se entrena y se puede entrenar observando».

Si bien mucho de lo que encontrarás en el libro ya se encuentra en los distintos posts de la cuenta de Instagram del autor, se incluyen también palabras dichas en seminarios, entrevistas y clases magistrales del entrenador. Vale muchísimo la pena para quienes deseamos aprender más y mejorar nuestras perspectivas del arte marcial que nos deja adoloridos la mayor parte de nuestras vidas, pero sin el que no podríamos vivir.

Been there, read that (CCLXXXIX)

22 febrero 2024 1 comentario

El arte de conducir bajo la lluvia

Aut. Garth Stein

Motivos por los que amo haber nacido en la era del internet y las redes sociales: los videos de perritos haciendo cosas. Doy gracias de tener un papá con «angel» para los caninos, que desde pequeño me enseñó a amarlos y respetarlos (aunque a veces me ganen las ganas de molestar a algunos como el pug de una ex); adoro jugar con ellos, cachetearlos y hasta devolverles las mordidas que te dan. Por lo mismo, desde muy pequeño disfruté con las películas que pasaban por las mañanas en temporada de vacaciones. Recuerdo la de un padre de familia que fallecía en un accidente de auto y reencarnaba en un perro que adoptaba su hijo; la de dos perros y un gato que atravesaban un país para volver con su dueño; las clásicas de Mira quién ladra o la tristísima Hachi: Siempre a tu lado. No es sorpresa que si veo un libro con un perro en la portada, el impulso a comprarlo sea casi inmediato.

Fue así como llegué a El arte de conducir bajo la lluvia, publicado por primera vez en 2008 y también conocido a través de la película que inspiró en 2019, Mi amigo Enzo. Como su nombre lo indica, no sólo se trata de perros, se trata también de conducir, de autos, de carreras.

Las historia comienza con evento que se anticipa muy triste: Denny está sumamente preocupado y trata de confortar a su mascota, un labrador de nombre Enzo, que ya no puede moverse y que, aunque se aferra a la vida, se encuentra curioso ante lo que debe pasar una vez que dé su último respiro. Enzo está convencido de que en una vida pasada fue humano y que esa es la razón por la que comprende mucho de lo que pasa en su mundo, también cree que existen ciclos: morimos como seres humanos para reencarnar en perros en una siguiente vida que, al terminar, nos hace nuevamente vivir como humano, y así sucesivamente.

Al darse cuenta de que el ciclo actual ha llegado a su fin, el can hace un recuento de su vida que es el núcleo de la historia. Enzo es adoptado en una granja por Denny, un joven y prometedor piloto de carreras que le enseña al cachorro a amar todo con respecto al mundo de la conducción; pronto, el perro sabrá todo sobre los pilotos más famosos, cuáles son los trucos para dar la vuelta perfecta en un circuito y que no todo se trata de ser el más veloz.

Denny tiene una hija, Zoe, a la que Enzo adora, y una esposa, Eve, que, según el protagonista, tiene un olor diferente a los demás, un olor que pronto denotará muerte. Mientras el cáncer extingue poco a poco la vida de Zoe, Enzo la acompañará a pesar de que previamente no hubiesen sido los más unidos. Cuando Eve se va, la tragedia se cierne sobre Denny que ahora tendrá que pelear la custodia de su hija contra los abuelos paternos, lo que provocará problemas económicos y el abandono de oportunidades únicas en la vida en su futuro como piloto.

Por momentos, Enzo se muestra más humano que los mismos que lo rodean. El final se tornará triste pero hermoso, podremos averiguar si Enzo tenía razón en sus expectativas sobre la vida y sus ciclos. Es una historia bonita, disfrutable, tierna, divertida. Los que amamos a los lomitos, soltaremos más de una lágrima pero también esbozaremos muchísimas sonrisas.

Been there, read that (CCLXXXVIII)

Utopía

Aut. Tomás Moro

Ésta será una entrada relativamente corta, no tiene mucho sentido dedicarle una gran extensión a aquello que por siglos se ha analizado y citado para efectos de filosofía, política y literatura. Mucho se ha hablado de la obra insignia de Tomás Moro, desde su forma de sentar bases para el desarrollo de un tipo de literatura que imagina sociedades ideales; pasando por proporcionar una visión satírica de la sociedad europea del siglo XVI, abogando por la igualdad, la justicia y la tolerancia religiosa; hasta influenciar en el pensamiento político, especialmente en las discusiones sobre gobierno, propiedad y justicia.

En el libro, un viajero les describe esta sociedad «perfecta» a un grupo de interlocutores que lo escuchan atentamente. En su narración, el viajero aborda diversos puntos. En Utopía, la sociedad está organizada de manera que todos los ciudadanos tienen igualdad en términos de propiedad y recursos. No hay propiedad privada, y la comunidad comparte los bienes de manera justa. Los habitantes de Utopía participan en el trabajo agrícola y manual de manera equitativa. La educación es altamente valorada, y todos los ciudadanos reciben una educación integral.

La religión en esta ciudad ideal es tolerante y no dogmática. Los utopianos adoran a un dios único, pero son abiertos a la diversidad de creencias. La intolerancia religiosa es condenada. Utopía está gobernada por sabios llamados «adenianos». El gobierno es centralizado pero democrático. Los líderes son elegidos por el pueblo y sirven por un período limitado.

Utopía es una obra que invita a la reflexión y el debate sobre cuestiones sociales y políticas. A lo largo de los siglos, ha sido interpretada de diversas maneras y ha influido en el pensamiento utópico y en la literatura política. Es una obra clásica de carácter obligatorio para todos.

Been there, read that (CCLXXXVII)

La doble vida de Jesús

Aut. Enrique Serna

Desde que conocí los textos de Enrique Serna hace más de 10 años en las páginas de Letras Libres una vez que la elegí como la revista que leería cada mes, me enamoré de ellas, de su mordacidad, de su humor negro, de su capacidad de hacerme desear una bella desgracia. Conforme fui leyendo más y más de su obra, me quedó claro que nunca me decepcionaría y siempre encontraría algo bueno y sórdido de lo cual disfrutar. En efecto, no ha sido la excepción La doble vida de Jesús, una novela política negra que se antoja mucho en tiempos electorales.

En esta ocasión, abordaremos precisamente la vida de un político honesto en ciernes (por inverosímil que parezca), Jesús Pastrana, que se encarga de fiscalizar los gastos y aspira a la alcaldía de Cuernavaca. Como es de suponerse, sobran los corruptos que buscan su complicidad que, al no obtenerla, le ponen el pie a su carrera política. A pesar de todo, Jesús, es un buen hombre y poco a poco va ganando la simpatía del electorado y de una que otra figura de poder que ven en él ciertas oportunidades a largo plazo.

Sin embargo, mientras damos algunos saltos temporales para conocer la juventud de nuestro protagonista, empezaremos a entender dinámicas ocultas dentro de la vida aparentemente perfecta del candidato (casa grande, esposa bella, hijos bonitos); dinámicas que se romperán con la aparición de Leslie, un transexual que vive de la prostitución para sobrevivir. Pronto, Leslie empujará a Jesús a un abismo de amor prohibido que hará tambalear su carrera política. No sólo eso, los temas se complicarán cada vez más conforme algunos miembros del círculo más íntimo del político se enteren del amorío y comiencen a dudar de la lealtad que profesan.

En efecto, nada podría resultar más cercano a la realidad de una sociedad mexicana que dice adorar al que se presenta como honesto pero que con celeridad condenará a quien busque materializar esa honestidad en hacer pública una relación que va en contra de los cánones de una familia tradicional. Cinismo, hipocresía y clasismo, el pan mexicano de cada día.

¿Y si agregamos un poco más de giros en la trama? ¿Qué pasaría si Leslie tuviera un hermano gemelo que además fuese jefe de un cártel de las drogas? Así de intensa se pondrá la narración pues pronto Remedios, la esposa de Jesús, decidirá llevarse a los hijos de su casa al sospechar de las actividades que Jesús lleva a cabo cuando cree que nadie lo ve.

La doble vida es una de esas novelas sórdidas, criticonas, agradables de leer, de esas en las que agarras ritmo y no puedes dejar pues, por el bien del chisme, desearás saber qué pasa a continuación, cuál es la maroma que sacará al «héroe» de la apremiante situación y cómo es que terminará todo, mientras se la mientas a varios de los personajes por aprovechados de la situación. Lectura recomendadísima para los tiempos que se avecinan.

Been there, read that (CCLXXXVI)

El horror económico

Aut. Viviane Forrester

Recientemente, uno de mis estudiantes de actuaría me pidió lecturas que le recomendara para entender un poco más sobre economía finanzas. Luego de recomendarle algunos títulos y autores básicos como Piketty y Acemoglu, caí en cuenta de que no mencioné un texto que no sé si se considere clásico pero que, sin duda, es un referente con respecto a las preocupaciones que debiéramos tener en el centro de nuestra visión al momento de tomar decisiones económicas: el horror de Viviane Forrester.

El ‘horror económico’ es un término que la autora utiliza para describir la impactante realidad social y humana que surge de las políticas económicas globales, especialmente aquellas asociadas con el neoliberalismo. Este «horror económico» se manifiesta en varias formas, y la autora destaca aspectos específicos que considera alarmantes y perjudiciales para la sociedad.

Entre los aspectos específicos se encuentran: La concentración desproporcionada de riqueza en manos de unos pocos a expensas de la mayoría se considera una realidad inquietante; el desempleo masivo y la consiguiente alienación de las personas del sistema económico y social (explora cómo la pérdida de empleo puede tener consecuencias devastadoras para la autoestima y la identidad de las personas); la lógica que prioriza el beneficio económico sobre las necesidades humanas básicas; el impacto social y psicológico negativo que tienen las políticas económicas en la población; finalmente, aborda cómo la búsqueda implacable del beneficio puede conducir a la explotación desmedida de los recursos naturales, con consecuencias medioambientales perjudiciales.

En resumen, el «horror económico» según Forrester es la experiencia angustiante y a menudo deshumanizadora que resulta de sistemas económicos que priorizan el beneficio financiero a expensas de las necesidades y la dignidad humanas. Nada que no haya reflexionado ya cualquier persona con dos dedos de frente.

Aunque el libro presenta una crítica contundente, también invita a la reflexión sobre posibles alternativas y enfoques económicos que podrían abordar de manera más efectiva las necesidades humanas. Al final, tal como lo reflexioné, es ese tipo de lectura necesaria, porque si bien podemos entender de indicadores de impacto y de que los números traducidos en PIB se ven muy bonitos, nunca deberían ser prioridad por encima de lo humano.

Been there, read that (CCLXXXV)

15 febrero 2024 1 comentario

Lo bello y lo triste

Aut. Yasunari Kawabata

Hace algunos meses, escribí acerca de un ensayo sobre la depresión, en dicho libro que está sumamente documentado con respecto a la relación entre la depresión y distintas expresiones artísticas como el cine, la pintura, la fotografía o la literatura, se dedica un espacio a distintos autores y su acercamiento a esta enfermedad. Mención especial se hace de Yasunari Kawabata y Yukio Mishima, ambos grandes exponentes de la literatura japonesa (uno de ellos, Premio Nobel), ambos reconocidos por la melancolía y tristeza transmitida a través de sus letras, ambos fallecidos tras cometer suicidio. Con respecto a Kawabata, se hace mención al libro publicado de manera póstuma, el título lo dice todo.

La trama se centra en la vida de dos personas: Oki Toshio, un famoso novelista, y Otoko Ueno, una joven y hermosa mujer que fue amante de Oki en su juventud, convertida en pintora exitosa y aclamada. La historia comienza cuando Oki, ahora en sus cincuenta años y en un estado de nostalgia, decide visitar la ciudad donde conoció a Otoko con el pretexto de escuchar las campanas del templo de Tokio en el Año Nuevo, lo que provoca un reencuentro casual.

A medida que la historia avanza, somos transportados al pasado, donde se nos revela la relación entre Oki y Otoko en su juventud. A pesar de que su amor fue apasionado y sincero, se vieron obligados a separarse debido a circunstancias externas. Otoko, incapaz de superar el dolor de su partida, se casó con otro hombre, mientras que Oki continuó su vida y carrera.

Sin embargo, el reencuentro entre Oki y Otoko despierta emociones dormidas y les lleva a reflexionar sobre el pasado y las decisiones que tomaron. A medida que se enfrentan a los recuerdos y las consecuencias de su amor perdido, se ven arrastrados a un torbellino de pasión y arrepentimiento que culmina en un desenlace trágico y conmovedor.

Un detalle importante es que el despegue de la carrera de Oki como escritor se debe a una primera novela que retrata a Otoko y su relación con ella como la de un hombre maduro casado y una adolescente inocente de 16 años. Es este detalle lo que agrega un catalizador a la narración: Sakami Keiko, aprendiz y compañera de vivienda de la pintora, decide cobrar venganza por lo sucedido con Otoko en su juventud, y buscará seducir tanto a Oki como a Taichiro, hijo del escritor, lo cual terminará en un evento trágico.

Lo bello y lo triste es una obra profundamente conmovedora que cautiva con su belleza lírica y su exploración de los complejos matices del amor y el dolor humano. No es difícil relacionar las letras con una pluma sumamente melancólica y sensible, y a menudo, durante la lectura, se podrá sentir esa congoja en el corazón que te provoca la neblina que cubre y confunde los sentimientos de los personajes. Un bello libro, pero triste.