Las opiniones externas
El problema de pedir una opinión externa a un conflicto, nace en la falta de información que el externo posee. Sí, podemos llenarle la cabeza de información y aún así faltarán piezas que nosotros mismos omitimos por conveniencia o porque simplemente no deseamos que se sepan ciertos detalles.
El externo procederá entonces a realizar un juicio que, por lo regular, tendrá una inclinación positiva hacia la persona que pide la opinión. Es raro encontrar casos en los que el externo sea conocedor de ambas partes y decida mantenerse neutral.
Una vez recibida la opinión, generalmente sesgada, el solicitante decide hacer suya la opinión o a rechazarla, con la consecuente aceptación momentánea para no herir la susceptibilidad del opinante y el posterior rechazo bajo los argumentos del poco conocimiento por parte del emisor o la falta de información otorgada por el receptor; lo último, el rechazo, se lleva a cabo dentro del interior de la psique de quien originalmente pidió la opinión.
Por último, pasamos a la etapa del arrepentimiento, de haber hecho parte a otra persona de nuestros problemas, de ser transparentes y provocar una situación en la que el externo llegue a detestar a la parte con la que tenemos el conflicto.
¿Y qué son los consejos? No son más que raciocinios externos nacidos de la información que atrevemos a contar y que, vamos, nunca está completa. Por eso, terminamos haciendo siempre lo que nos da la gana, porque sabemos en el fondo cuáles son los errores que no contamos y cuáles son los aciertos de la otra parte que tampoco narramos.
Otro año, otro dólar
Si bien detesto el mar de «propósitos» que acarrean éstas fechas, me gusta siempre ponerme a reflexionar sobre los planes y objetivos, cumplidos o fracasados, que nos deja el fin del período. Haciendo un balance general, 2013 me dejó un muy buen sabor de boca, definitivamente fueron más los éxitos y las alegrías que los desaires y las tristezas. Grosso modo, terminé un año que comencé relativamente mal (gracias a las rupturas y decepciones amorosas) de una forma espléndida: El trabajo que esperaba tener en 2 o 3 años, cero deudas en la tarjeta de crédito, capacidades físicas y atléticas totalmente mejoradas gracias a las artes marciales mixtas, un total de 31 libros leídos (que superan la meta de los 24 que me impongo cada año) y del amor no puedo quejarme, la verdad.
Por tanto, los objetivos de este año (porque no son propósitos que quedarán sin cumplir) serán los siguientes:
- Mantener la meta anual de leer, al menos, 24 libros.
- Cortar peso a 90 kg. y mantenerme ahí el resto del tiempo.
- Aprender a bailar salsa y cumbia.
- Ahorrar lo suficiente para llevar a cabo el proyecto «Babieca» a mediados de diciembre (más información, pronto).
- Tramitar mi ingreso al doctorado.
- Terminar de escribir mi primera novela.
- Reducir mis malos hábitos: egoísmo, menosprecio de las personas, frialdad con quienes me quieren.
Y listo, dentro de un año veremos los resultados.
¡Talentos!
Pues que dicen que para crecer profesional y personalmente, uno debe aprender a explotar sus fortalezas y a combatir sus debilidades. Bajo tal premisa, adquirí un libro que tiene fama de ser muy bueno en el campo del autodesarrollo. Incluido con la obra, viene un pequeño código que se ingresa a la página de la compañía strengthsfinder.com; dicha compañía se encarga de analizar las fortalezas y debilidades de las persona a nivel global y, tras un cuestionario nada breve, te otorga una lista de tus 5 talentos dominantes. Aprovecho el rato de ocio laboral para compartir los talentos de un servidor. ¿Que a quién le interesa? A nadie (tal vez a mi jefe puesto que él me pidió adquirir el libro), pero tengo ganas de alardear un poco.
Estratégico
El talento Estratégico le permite ordenar la confusión y descubrir el mejor camino para seguir adelante. […] no se trata de una capacidad que pueda ser enseñada. […] Las características de su talento se resumen en actuar después de anticipar dificultades y de escoger alternativas.
Contexto
Usted mira al pasado, para comprender el presente y para predecir el futuro. Desea saber el origen de todo. Para ello, lee libros de historia, biografías y esparce preguntas entre sus amistades para conocer su pasado. Usted recurre al pasado porque es ahí donde están las respuestas. Desde su perspectiva, el presente le resulta inestable y confuso por tantas opiniones disonantes. El presente recobra su estabilidad, únicamente remontándose a una época anterior en la cual se trazaron los primeros planos. Aquella era una época más simple, una época de fundación. […] Esto le convierte en un/a buen/a compañero/a porque comprende cómo sus colegas llegaron a ser lo que son. Contrario a lo que se esperaba usted se vuelve más sabio/a respecto al futuro y confirma, «siempre cosechamos lo que sembramos».
Inquisitivo
Con su talento Inquisitivo a usted le gusta coleccionar una diversidad de cosas. […] Sin importar lo que coleccione, lo hace porque le interesa y por su mentalidad muchas cosas le resultan interesantes. Si lee mucho, no es necesariamente para refinar sus teorías, sino más bien para agregar información a sus archivos. […] usted realmente se siente mal desechando cosas, de manera que sigue adquiriendo, acumulando y guardando objetos e ideas. Le resulta interesante, le mantiene la mente actualizada y tal vez un día, algunas de esas cosas e ideas demostrarán su valor.
Mando
Si su talento es Mando, usted se hace cargo de las cosas. A diferencia de los demás, a usted no le mortifica imponer sus opiniones sobre los otros, por el contrario, una vez que tiene una opinión, le es indispensable comunicarla. Al fijar una meta, no descansa hasta tener a la gente comprometida con ella. No teme el enfrentamiento[…] Con su talento Mando, usted impulsa a otros a tomar riesgos, y podría incluso intimidarlos. Si bien algunos se ofenden por sus acciones, y le califican de obstinado/a, a menudo, vo1luntariamente le entregarán las riendas. La gente se siente atraída por aquellos/as que adoptan una postura firme, toman una dirección, y hace que le sigan. Por esta razón muchos irán a usted. Usted tiene presencia, tiene Mando.
Comunicación
A usted le gusta explicar, describir, ser anfitrión, escribir y hablar en público. […] Para usted las ideas son insípidas y los eventos son estáticos, por lo tanto, usted tiene la necesidad de darles vida, inyectarlos de energía, hacerlos excitantes y relatarlos gráficamente. Por esto convierte los «sucesos» en historias y disfruta narrándolas. Toma ésa «idea» insípida y le da vida con imágenes, ejemplos y metáforas […] a la gente le gusta escucharle, su relato con frases pictóricas cautiva la atención de los demás, enriquece su mundo y los inspira a la acción.
Nada mal para un vicioso de la lectura y las historias de guerra, ¿verdad?
Propósitos 2011: Resultados
En menos de 72 horas habrá terminado el año del Señor, 2011; es hora de hacer una pequeña retrospectiva y revisar aquellos deseos o propósitos que hice hace 12 meses para el resto del período que se encuentra a punto de terminar. He aquí los resultados:
1. Más horas de sueño. El propósito consistía en dormir por lo menos siete horas diarias, lamentablemente no he logrado alcanzarlo y creo que cada vez duermo menos; eso sí, hallé un nuevo trabajo que me obliga a dormir un poco más y aunque no son 7 horas, por lo menos duermo unos 45 minutos más que el promedio diario durante el año. Status Final: No Cumplido.
2. Torso de gladiador. El objetivo de tener el torso de un gladiador, digno de aparecer en la serie Spartacus, en definitiva no se cumplio. Sin embargo hubo algo interesante, gracias a la dieta otorgada por la nutrióloga de mi anterior trabajo, logré bajar más de 10 kilos en apenas un mes, me he dado cuenta de que se puede lograr algo. Status Final: Cumplido con Reserva.
3. Ahorrar. No fue gracias al ahorro sino al finiquito del cambio de trabajo y a unos días extra que se cumplió. Status Final: Cumplido.
4. ¡Escribir!. Sigo en las mismas, me esfuerzo por hacer algo bueno y comienzo a escribir pero todo se queda a medias, tal vez sea demasiado autocrítico y nada me termina gustando; eso sí, a mediados del año conseguí publicar un brevísimo relato en un concurso de Librerías Gandhi titulado El Último Libro del Mundo, fui muy feliz. Status Final: No Cumplido con Avances.
5. La maestría. Cumplido al 100% llevo el avance óptimo de materias y un promedio de 95. Status Final: Cumplido.
6. Bailar salsa. Ni me pregunten, no he aprendido a bailar. Status Final: No Cumplido.
7. De vuelta al ring. Lamentablemente, los horarios laborales no me han permitido acceder a clases de ningún tipo de arte combativo, he encontrado una escuela que se ajusta a mi horario pero será hasta el próximo año. Status Final: No Cumplido.
8. Cambio de búnker. Sigo viviendo en el mismo lugar y cada vez quepo menos. Status Final: No Cumplido.
9. A bloggear se ha dicho. En hora buena, he mantenido un buen nivel de publicaciones con un promedio mayor a una entrada por semana. Status Final: Cumplido.
10. No olvidemos la lectura. La meta era leer 12 libros este año, leí 22 libros sin contar que algunos eran compilaciones, voy por buen camino. Status Final: Cumplido con Honores.
11. Tolerancia. He realizado avances, sin embargo, hay personas que simplemente no soporto y no puedo evitar el mostrar mi desprecio incluso de frente. Status Final: A medias.
12. Reducir los vicios. Según ésto, reduciría mi ingesta de bebida alcohólicas; tristemente, mi nueva afición a la cerveza artesanal no ha ayudado en nada y me ha creado un nuevo hobby: coleccionar botellas de cerveza. Status Final: No Cumplido.
En fin, 4.5 de 12, pésima calificación. Lejos de la falta de compromiso, los desaciertos del año tuvieron más que ver con las condiciones laborales que se me han planteado; sin embargo, es cuestión de comenzarlos y después dejarme llevar por la inercia. He visto que muchos deseos sí se pueden y sólo debo dar el primer paso. Ya viene un año mucho mejor.
Mix de amistades
Soy una persona con muchísimos conocidos, que hace buenos compañeros de trabajo, poquísimas amigas (soy algo seco para las amistades con el sexo opuesto) y amigos, amigos, bien contaditos. No pierdo la oportunidad para convivir con los miembros de cualquiera de los grupos mencionados. Y como todo, existen círculos de los que provienen subgrupos de los mismos: que los que trabajaron contigo en el periódico, los que vivieron o compartieron habitación o suite en la universidad a tu lado, los de la carrera, los del curso de inducción, los compañeros de borrachera, los de ideologías o creencias compartidas, los de la infancia, etc.
En efecto, disfruto los momentos que llego a pasar con todos ellos; sin embargo, nada disfruto más que aquellas ocasiones donde se hace un mix y resulta saber muy bueno.
El fin pasado, por ejemplo, tuve la oportunidad de reunir al compañero de cuarto de la universidad, al que comparte mis ideologías políticas extremas y al que forma parte de los amigos de la infancia; el resultado, pláticas amenas con puntos de vista diferentes pero convergentes, una buena ronda de pasitas, relajo simple, sencillo en inteligente, ¿qué sé yo? de esos momentos donde te vale la tarea de la maestría, los problemas en el ambiente laboral o cualquier otra cosa.
Lo mejor acontece cuando te das cuenta de que, precisamente, por algo los amigos son tus amigos. Debe existir una cierta característica para que, precisamente, entre ellos exista química y se lleven tan bien como tú lo esperabas. Me imagino que esa característica la escoge uno inconscientemente pues uno es el que funciona como punto de unión.
En fin, una entrada aleatoria, algo que quería compartir. Deberían intentarlo: tome una cacerola (de acero inoxidable porque el teflón ya está comprobado que afecta a largo plazo), agregue amigos de diferentes etapas de la vida, distintos ambientes y círculos vitalicios, agregue unas chelas o bebidas de su preferencia (no necesariamente etílicas), sírvase con una conversación en la que todos puedan participar y disfrute.
PD Si no lo planea y la mezcla se hace de forma aleatoria, el resultado es todavía mejor.
Buenos pensamientos por la mañana
Contrario a lo que nos demuestran las series del AXN o el Sony, la existencia de asesinos seriales hace mejor a este mundo. En verdad, hay personas que tengo que ver todos los días al llegar al trabajo y lo único que pasa por mi cabeza es «Mata, mata, mata…».
Y no me digan que no les ha pasado. Por lo menos ya existe alguien que hace el trabajo sucio y que podría cumplir con nuestros más obscuros deseos (o los de alguien más).
Malo cuando te toca «la de malas» y bien valga esa redundancia.
Cthulhu, el abrazable
Espacio y tiempo:
Me encuentro con un sobrante de 25 minutos antes de la partida del autobús que me llevará a tierras camoteras un domingo soleado en Orizaba. Vagando en las calles aledañas a la estación, entro en una pequeña tienda gótica que yace al fondo del pasillo comercial de un cine. Observo una vitrina y un objeto, en el que se basa el relato, llama mi atención.
La escena:
Yo: Buenas tardes, ¿qué precio tiene el Cthulhu de peluche?
(Se acerca la dependienta de la tienda, dientes amalgamados y vestimenta totalmente negra)
D: Primero que nada, ¿sabes quién es él?
Yo: ¿Perdón?
D: Sí, que si sabes a quién representa ese peluche.
Yo: A Cthulhu, ¿no?
D: Sí, ¿conoces al autor de donde él salió?
Yo: Sí, a lov… (Me interrumpe la amiga)
D: Bueno, ¿cuantas de sus obras has leído? ¿Qué ediciones?
Yo: Pues, algunas, he leído por lo menos unas 15, se podría decir que las principales.
D: Es que, como sabrás, debemos admirar al autor y, con ello, a todos los que vinieron detrás de él ¿sabes? (la miro esperando me diga el precio del peluche que me gustó y ya) No cualquiera puede poseer algo así, y si lo quieres es porque seguramente te gusta rendirle culto (Ok, empiezo a pensar que se está poniendo rara la cosa) él es un Dios, y sus imágenes son escazas y casi no las encuentras, éste es importado y sólo trajimos dos; uno es mío.
Yo: Mmm ya! Ok, ¿cuánto cuesta?
D: No te puedo decir (WTF?) lo que pasa es que ese ya está vendido, pero para cualquier iniciado (debo entender que soy un iniciado) tenemos esta pequeña figura (me señala una estatuilla de unos 5 cm de altura) sólo 370 pesos.
Yo: Ya veo, está bonita, en fin, ¿podrías decirme cuanto costaba el peluche por lo menos?
D: No, no tiene caso, ya está vendido.
Yo: Sí, pero no te cuesta nada decirme, tengo curiosidad.
D: No, no tiene sentido si ya está vendido, tenemos esa pieza en 370 pesos. En dos semanas ya no estará porque tenemos que rotarla de la tienda, tú sabes, no es de buena suerte tener una de esas piezas en un mismo lugar mucho tiempo (Again, WTF?).
Yo: Mmm ok, lo pensaré, hasta luego
(Me alejo rápidamente del lugar, con alivio subo a mi autobús minutos después)
Conclusión:
Definitivamente hay mentes que son demasiado susceptibles como para leer a algunos autores. Independiente a eso, ¡Quiero un Cthulhu de peluche caray!