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Posts Tagged ‘Muerte’

El código del samurai (pasajes favoritos)

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Un Guerrero Piensa Siempre en la Muerte

Aquel a quien se supone guerrero debe considerar de su mayor interés pensar en la muerte en todo momento, de día y de noche, desde la mañana del día de Año Nuevo hasta la última noche del año.

Toda vida humana se parece al rocío del anochecer y a la escarcha del amanecer, que se consideran bastante frágiles y efímeros. Aunque eso resulta muy cierto en el caso de la vida de todas las personas, la vida del guerrero es especialmente precaria.

[…] Si comprendes que la vida que está hoy presente puede que no lo esté mañana, entonces cumplirás las órdenes que te dé tu señor, y cuando te ocupes de tus padres, tendrás la sensación de que pudiera ser la última ocasión, por lo que no podrás dejar de mostrarte atento tanto frente a tu señor como con tus padres. Por eso te digo que mientras tengas presenta la muerte también cumplirás con tus deberes de lealtad y piedad filial.

Cuando uno tiene siempre la muerte en mente, al hablar y al responder a lo que otros puedan decir, se comprende la carga y el significado de cada palabra como guerrero profesional, y se evita meterse en discusiones inútiles. De hecho, se deja de ir a sitios de fama dudosa, aunque la gente nos invite, y por ello no hay oportunidad de meterse en líos inesperados. Por este motivo digo que al tener en mente a la muerte evitarás una miríada de desgracias y calamidades.

Si tienes la muerte siempre en mente, aunque seas joven y sano, sabrás cómo cuidar de ti mismo. Mostrarás moderación al comer y beber, evitarás la adicción sexual y te comportarás prudentemente. El resultado de todo ello es que conservarás la salud, y por ello vivirás largamente.

Si se tiene la muerte siempre en mente, la codicia se debilita de forma natural, y por ello no se manifiesta en ti ningún grado de avaricia ni codicia. Por eso digo que mejora el carácter.

La cuestión es saber atender los deberes públicos y privados, día y noche, y siempre que se tenga tiempo libre, en el que la mente no esté ocupada, pensar en la muerte, repasarla con atención. Se dice que entre las instrucciones que el gran héroe Kusunoki Masashige dio a su hijo Masayuki estaba la de: «acostumbrarse siempre a la muerte».

Todo esto es para que los caballeros neófitos puedan asimilarlo.

Asuntos Domésticos

Si la conducta de la esposa de un guerrero le desagrada en algún sentido, deberá explicarle la razón y amonestarla de forma que ella pueda entenderlo. Si se trata de algo carente de importancia, lo más razonable es pasarlo por alto […] si no sigues este consejo y en lugar de ello le gritas a tu esposa, que debe ser honrada como la señora de tu casa, denostándola mediante un lenguaje soez, estarás comportándote como un mastuerzo de baja estofa, pero de ninguna manera como corresponde a un guerrero caballeroso. Eso por no hablar de blandir tu espada frente a ella, o de golpearla con los puños, un comportamiento incalificable, característico de un guerrero cobarde.

[…] Maltratar a alguien que no puede defenderse es algo que a un valiente guerrero ni se le ocurre. Quien va más allá de donde está dispuesto a llegar un guerrero valiente es un cobarde.

Servicio Militar

Cuando se trata de deberes ordinarios, como guardias, escoltas, o hacer de emisarios, y tratas de esquivarlos porque te parecen pesados, fingiendo enfermdad, o intentando endosarle la labor a tus compañeros sin pensártelo dos veces; o en el caso de tener que hacer de emisario, que implica viajar, te resistes a hacerte cargo de los gastos del viaje y a asumir las incomodidades del camino, y te finges enfermo y remites los gastos y las molestias a otros, sin mover una ceja; o incluso en el caso de que tu misión te lleve a algún lugar cercano, y te quejes cuando te pueden escuchar tus compañeros porque has tenido que ir un par de veces el mismo día, o porque llovía, estarás realizando todas esas tareas con una actitud negativa, comportándote peor que un lacayo o un escudero que ha de cargar con la armadura de caballero.

[…] Nos parece que hemos tenido mucha suerte al nacer en una era de paz, en la que colgamos mosquiteras en verano, nos arropamos con buena ropa de cama y cálidos edredones, comemos lo que queremos, por la mañana y por la noche, y vivimos en paz, rodeados de comodidades. Por ello no existe razón alguna para considerar penalidades deberes como hacer guardias, dar escolta o llevar mensajes.

Se dice que un famoso guerrero conocido como el maestro Arquero solía tener un rótulo colgada de la pared que constaba de seis caracteres que aplicaba en la vida cotidiana: «Siempre en el campo de batalla». Lo cuento como ayuda en la formación de los guerreros novicios.

Oficiales

Hay un dicho que dice que las chaquetas blancas y los oficiales son mejores cuando son nuevos […]. Una chaqueta blanca nueva es muy bonita, pero cuando se ha llevado durante algún tiempo empiezan a ensuciarse el cuello y los puños. Al cabo de poco tiempo está tan gris que parece fea y sucia.

Eso también puede aplicarse a los oficiales […] cuando los oficiales dejan de ser nuevos, envejecen y se vuelven corruptos, esta corrupción equivale a la manera en que la chaqueta blanca va tornándose gris.

No obstante, como la chaqueta sólo está sucia de grasa corporal, polvo y roña, todo lo que hay que hacer es lavarla con un buen detergente y vuelve a estar limpia. Por el contrario, cuando el corazón humano se ve afectado por todo tipo de cosas que lo ensucian, no basta con limpiarlo o cepillarlo, por decirlo de alguna manera. Además una chaqueta blanca sólo necesita lavarse una o dos veces al año, pero el corazón humano, aunque se limpie constantemente 24 horas al día, acaba ensuciándose con mucha facilidad.

Hay un tipo de detergentes adecuados para lavar chaquetas blancas. También podríamos decir existen varias prácticas, que son como detergentes, aptas para limpiar los corazones de los guerreros. ¿Cuáles son? Lealtad, sentido del deber y coraje. Hay suciedades que son eliminadas por el detergente de la lealtad y fidelidad, y otras que desaparecen por la acción del detergente de la devoción y el deber. Cuando una mancha persiste, incluso tras haber utilizado el jabón de la lealtad y haberla aclarado con el sentido del deber, entonces se utiliza el detergente del coraje, y uno se esfuerza por frotarla bien hasta que desaparece. Este es el secreto fundamental de un guerrero a la hora de limpiar el corazón.

Refinamiento Cultural

Aunque no es necesario decir que una actitud de dureza y fortaleza es la preferible al recorrer el camino del guerrero, si la fortaleza es lo único con que cuentas darás la impresión de ser un campesino convertido en samurai, y eso nunca funcionará. debes adquirir cierta educación, y lo deseable sería que aprendieses cosas como poesía y la ceremonia del té, poco a poco, en tu tiempo libre.

Si careces de educación no habrá modo de que comprendas el porqué de las cosas pasadas y presentes. Por muy inteligente y espabilado que puedas ser, hallarás muchos obstáculos y dificultades al lidiar con los asuntos cotidianos.

No obstante, si adoptas una actitud errónea respecto a la educación, esta acabará convirtiéndose en vanidad. Despreciarás a los no educados y analfabetos, además de desarrollar una preferencia por todo lo exótico. 

En cuanto al estudio de la poesía, y de acuerdo con la costumbre japonesa, ha habido a lo largo de la historia famosos generales y valientes caballeros que han dominado el arte de la composición poética. Por ello, y aunque seas un guerrero de rango inferior, sería de desear que te interesases por la poesía y que incluso pudieras componer algún que otro verso.

Aun así, si lo dejas todo de lado para concentrarte únicamente en la poesía, al cabo de poco se te reblandecerán el corazón y la cara, y tendrás el aspecto de un samurai aristocrático, perdiendo lo modos de un guerrero [..] incluso te atreverás en medio de una reunión de amigos a hacer juegos de palabras, recitar proverbios, y que puede que incluso a componer poesía. Tal vez parezca muy divertido, pero un guerrero debe evitar ese tipo de situaciones.

Fuente: Bushido Shoshinshu de Taira Shigesuke (Traducción de Thomas Cleary).

Been there, read that (CXXV)

26 noviembre 2014 1 comentario

Las flores del mal

Aut. Charles Baudelaire

Las Flores del MalSi vas a leer clásicos, que sea de la mejor manera. En mi caso, la mejor manera es encontrar una de las obras cumbres de la poesía moderna en una edición antigua abandonada en un botadero de libros hallado en un bazar de antigüedades. Las hojas amarillentas, la alergia que me provoca el polvo acumulado, la cubierta maltratada, son características que permiten un gozo mayor de la obra.

No se puede decir mucho, Las flores del mal, la máxima obra del autor que incluso le provocó prohibiciones por faltas a la moral, es una delicia poética. Temas religiosos, de muerte, de amor y erotismo. Poemas dedicados a alguna amante que ya no está o que ha decidido perder el interés.

Todo crudo, atado a una realidad que se encuentra frente a nosotros y que no miramos. Prefiero no manchar la memoria de tan hermosas letras con las mías. Para entender este libro, basta reproducir el epígrafe que el mismo autor escribe:

Lector apasible y bucólico,
hombre de bien, ingenuo y sano,
tira este libro saturniano,
orgiástico y melancólico.

Si no hiciste tu retórica
con Satán, astuto decano,
¡tíralo! No comprenderás nada,
o me tomarás por un loco.

Mas si su hechizo no te inmuta,
y el abismo tu mente escruta,
léeme y aprenderás a amar, amigo;

alma curiosa que penando
buscas tu paraíso,
¡compadéceme o te maldigo!

Been there, read that (XCIX)

Max

Aut. Sarah Cohen-Scali

maxLebensborn es el nombre del programa nazi a través del cuál se buscaba crear hijos perfectos de Alemania. Al igual que antiguas civilizaciones guerreras desechaban a aquellos recién nacidos que presentaban defectos, los nazis emprendieron la tarea de seleccionar a los mejores ejemplares de la raza aria a través de nacimientos controlados y estrictos métodos de medición, pesaje y educación. Desde niños educados bajo la doctrina del Mein Kampf y el odio en contra de la inferioridad de otras razas, los nacidos bajo el programa pronto se convirtieron en soldados perfectos, fanáticos y jurados a dar su vida por Hitler.

Max, el protagonista, es el producto por excelencia de Lebensborn, el primer nacido bajo la dirección del programa en la misma fecha en que Hitler cumpliría años y bautizado por el Führer en persona. Bajo tales antecedentes, deberemos comprender a Max pues, lejos de ser adorable e ingenuo en su infancia, resulta ser todo un desalmado a la hora de referirse a las demás personas e incluso comparar a su propia madre con una prostituta.

Precisamente, se requiere de paciencia para comprender que Max jamás ha tenido ni tendrá una figura de ejemplo y vivirá siempre como un elemento más de la maquinaria de guerra nazi. Sus expectativas y teorías sólo se verán modificadas tras la aparición de Lukas, un joven polaco que, siendo judío, logra pasar las rigurosas selecciones nazis para formar parte de la germanización. Pudiendo pasar por el hermano mayor de Max, Lukas se encargará de convertirse en una figura de influencia para el protagonista que lo hará cuestionar sus propias creencias e ideas sobre el mundo.

Acercándose el final de la guerra, un encuentro con los soldados rusos acabará con la muerte de uno de los dos «hermanos» lo que llevará al otro por un camino de vagancia hasta el día en que conocerá a los soldados americanos y, con ellos, la oportunidad de testificar contra los horrores del régimen nacional socialista.

Max es una historia que conmueve y que mueve la lupa del campo de batalla hacia el interior de una institución alemana que buscaba crear soldados perfectos sin conciencia ni libre albedrío de sus acciones. Sencilla pero intensa y cruel a momentos, vale la pena para los amantes del género de la Segunda Guerra Mundial.

Been there, read that (XCIII)

Tengo quince años y no quiero morir

Aut. Christine Arnothy

Tengo quince años y no quiero morir

El enfoque más común que se le da a las aproximaciones del sufrimiento que acarreó la Segunda Guerra Mundial, es el de los sobrevivientes que narran los horrores del conflicto y la nula humanidad que mostraban los bandos contendientes. Sin duda, el Diario de Anna Frank es una de las obras más representativas de esos enfoques y nos muestra ese lado muy alejado de lo genial que se ven las explosiones y los actos heroicos en las películas. Y estoy seguro que como Diario, hay grandes obras que no son tan reconocidas, o por lo menos no de este lado del charco. Tal es el caso de Tengo quince años y no quiero morir.

Esta narración perteneciente a una pequeña habitante de Budapest, nos cuenta las atrocidades que vivió en dos etapas: La primera, correspondiente a los días que pasó en compañía de varios vecinos en un enorme sótano, de la precariedad de su situación, del convivió entre personas de la más diversa índole, de la heroicidad de un soldado húngaro llamado Pista que nunca dejó de procurarles todo lo posible a los refugiados. La segunda parte, nos narra la desesperación que conlleva el vivir en un país ocupado y la necesidad de escapar a través de la frontera y cómo la infancia perdida se diluye cada vez más mientras la protagonista es forzada a abandonar todo aquello que le brindó la más mínima seguridad personal.

Desde el mal trato de algunos soldados nazis y los atropellos del ejército ruso, hasta la traición para con los animales atrapados en medio del conflicto, la obra de Christine es sumamente triste. Cada vez que pareciera que las cosas parecen tomar un cause pacífico, habrá un evento o serie de eventos que propiciarán un estado peor al anterior. A pesar de que sabemos que la pequeña sobrevivió, el final no es para nada feliz y, por el contrario, deja un sentimiento amargo y de desesperanza.

Esta obra es obligatoria para quienes gustan de este tipo de narraciones. Es triste, pero real. Es cruda y, en ciertos puntos, terrible; pero bellamente narrada.

Been there, read that (XCI)

El Arte de la Guerra, Novela Gráfica de Kelly Roman

Aut. Sun Tzu/Kelly Roman

Ilust. Michael DeWeese

El Arte de la GuerraColecciono conocimientos sobre estrategia militar, batallas legendarias de la humanidad, biografías de grandes generales y gobiernos de tiranos y absoultismos. No es raro que uno de los primeros libros en mi haber literario sea El Arte de la Guerra de Sun Tzu y, aunque unido a De La Guerra, de Clausewitz; El libro de los cinco anillos, de Musashi; y El Príncipe, de Maquiaveo, forma parte de mi biblioteca básica, siempre es bueno y refrescante el volver a leerlos a través de ángulos y perspectivas diferentes.

En este caso, he repasado una vez más los preceptos del maestro Sun Tzu a través de una novela gráfica ideada por el Sr. Roman, y debo decir que la he disfrutado página tras página. Muy al estilo de obras gráficas clásicas, nos encontramos en un mundo post-apocalyptico donde el planeta es dirigido por empresas de inversiones que utilizan algoritmos basados en insectos para pronosticar ganancias y pérdidas monetarias. El protagonista es un soldado de élite caído en desgracia que reemplazará a su fallecido hermano como analista en la empresa más grande del planeta. Al mismo tiempo buscará venganza de la empresa rival que se encargó de inmolar en vida a su hermano.

La historia es excelente y a lo largo de las imágenes podremos rescatar cada una de las ordenanzas del libro original. Siento que la penetración es más intensa pues iremos asociando cada una de las oraciones con la situación de la novela en la que se encuentran.

No tengo mucha experiencia con novelas gráficas por lo que sólo me limitaré a recomendarla y a decir que la he disfrutado bastante. Vale la pena tanto si conocen la obra original no gráfica como para aquellos que por primera vez la conocen. Entretenida, sangrienta, cruda e intrépida es la historia de Arte de la Guerra.

Been there, read that (LXXXI)

El suicidio de una mariposa

Aut. Isaí Moreno

El Suicidio de una MariposaTodos escondimos revistas que nuestros padres nos prohibieron mirar, todos tuvimos el titubeo cuando la primera oportunidad del beso se presentó; también tuvimos el vecino vago y rebelde sin causa al que le caíamos bien e incluso se convertiría en nuestro mentor. A muchos de nosotros nuestros propios padres nos volaron alguna lanita que llevábamos ahorrada de los domingos. También sufrimos, tuvimos pesadillas y hasta nos enfermarnos al sentirnos culpables por ciertos eventos.

Todo eso es el Suicidio de una mariposa, pero con un trasfondo obscuro, lleno de desolación, desesperanza y muerte. Ciudad del Valle es así, una ciudad como cualquier otra en la que Antonino vive su día a día. Creciendo, conociendo, temiendo, teniendo su primera erección, rodeándose siempre de la fatalidad de un mundo en el que las personas no dan un carajo. Y su mentor, o lo más cercano que podría haber a uno, Castellán, el vago al que la «gente bien» critica y tacha de malviviente.

La crueldad de la escuela y la falsedad de la sociedad se unen para atormentar a Antonino, que verá en Castellán a un guardián hasta el día de su trágica muerte y de la que el mismo Antonino será partícipe. Y la culpabilidad de este acto será el evento que marque la vida del chamaco el resto de su vida.

La obra del Sr. Moreno muestra un lado muy real de la sociedad, de la tragedia que nos acompaña todo el tiempo, de lo que vemos en la nota roja nuestra de cada día. Suicidio tiene una narrativa veloz, cruda, en momentos morbosa. Pero no por todo lo anterior deja de ser atrayente y sin duda es un platillo que se come de una sola sentada.

Been there, read that (LXXV)

El Narco

Aut. Ioan Grillo

El NarcoTenía rato de haber comenzado la lectura de la presente obra pero hubo cierto período de tiempo en el que la dejé de lado debido a que, por un lado me pareció muy floja y por otro, tenía encima varios compromisos profesionales. En efecto, hay momentos en el que El Narco peca no de flojera, sino de tener un seguimiento bastante suelto de las investigaciones que realiza y cuando por momentos pareciera ser un ensayo documental buenísimo, en otros momentos se transforma en una narrativa que busca elogiar al propio autor.

Ante todo, el libro es sumamente liviano y contiene todo lo necesario para empaparse del tema que encabeza los diarios de nuestro país desde que el Sr. Calderón declarara la guerra al narcotráfico y, con esto, inaugurara un período sumamente sangriento de la política mexicana.

Gran parte del material en el que se basa el autor, proviene de entrevistas a narcotraficantes,  y agentes de las más variadas organizaciones de seguridad pública, lo que enriquece y da un toque muy personal al texto. La descripción de las escenas del crimen se notan algo adornadas y hay momentos en que pareciera que lo que importa es la presencia del autor en el lugar más que el acto criminal en sí.

El Narco es un libro ameno, ligero y con una buena cantidad de fuentes que lo convierten en una lectura obligada para aquellas personas que desean comprender, en niveles básicos y medios, los antecedentes, el desarrollo, las expectativas y el trasfondo que existe en torno al tema de la guerra de las drogas. A pesar de algunos fallos, que quiero creer provienen más del proceso de traducción que del autor, es definitivamente literatura básica en la actualidad de nuestro país.

Been there, read that (LXX)

Soldados del Tercer Reich

Aut. Sönke Neitzel/Harald Welzer

Soldados del Tercer ReichComenzamos las reseñas del año y, lamentablemente, las comenzamos mal. Tal vez he leído demasiado sobre la Segunda Guerra Mundial o simplemente me puse muy fresa o criticón con el libro del que platicamos este día, pero lo cierto es que comenzamos con el pie izquierdo cuando mis expectativas de la obra eran realmente altas. Soldados del Tercer Reich fue una gran decepción.

Pasemos primero al comentario: Este libro llama mucho la atención con la premisa de contener transcripciones de conversaciones de soldados alemanes en cautiverio durante la guerra. Uno se imagina muchas cosas y de inmediato se hace a la idea de querer saber qué era lo que conversaban los soldados que llegaban a las cárceles aliadas. Sin embargo, conforme avanzas con la lectura la ilusión se esfuma, conversaciones repetitivas, que no aportan ningún conocimiento nuevo. Son, prácticamente, fragmentos de diálogos de cualquier revista estilo Libro Vaquero.

Lo peor del caso, es que se muestra una parcialidad total pues todas las conversaciones que se incluyen muestran a soldados alemanes sádicos, hambrientos de destrucción y muerte. Se hace un «análisis» de las circunstancias de los soldados y porqué llegan a ser así. Sin embargo, es extraño que nunca hay conversaciones normales o que hablen de otros temas que no sea el de matar.

Otro punto negativo es la pésima traducción al castellano que con expresiones como «macho», «cargar a tiros», entre otras, le restan demasiada seriedad a la lectura y son, en suma, molestas.

Sin duda el propósito de los autores es el hacer un análisis sociológico del pensamiento del soldado alemán del período de guerra, lo malo es que no se siente como algo objetivo pues sólo se señalan conversaciones que ponen al soldado como un asesino cuando bien se ha visto que no todos eran tan inhumanos como se nos hace creer. No recomiendo el libro, es cansado, es pesado y no encontré en él un sólo aporte que valiera la pena comentar.

Been there, read that (LXIX)

La Jaula de la Melancolía

Aut. Roger Bartra

La Jaula de la MelancolíaUna vez leídas las columnas en La Sombra del Futuro, me interesé por la más básica de las obras del Sr. Bartra: La Jaula de la Melancolía; un libro sumamente necesario para entender los modos de pensar y actuar del mexicano. Y es que, precisamente, La Jaula es una obra de la sociología que debería ser implementada como literatura básica en las aulas; maneja un contexto sociológico que abarca desde el origen del sentir, hasta cómo llegamos a vernos a nosotros mismos.

Bartra analiza esa melancolía que es parte de todo mexicano, trata de ver el contexto y los motivos por los cuales llegamos a ella. Ese pensamiento melancólico, de tristeza disfrazada de machismo, de buscar en el alcohol el embrutecimiento y de declarar que somos chingones. En el fondo, una larga lista de derrotas, de una independencia que no trajo precisamente igualdad alguna; del complejo de inferioridad que nos creamos casi casi por gusto propio.

La imagen del héroe agachado, la del mexicano con sombrero y zarape recargado en un nopal, entre otras, son sólo imágenes que hemos creado para mostrarnos ante el mundo o, como diría Orozco, para lucrar con nuestra mexicanidad. Hay conflictos básicos como el hecho de decidir entre democracia antes que independencia o al revés, o si nacemos con complejo de inferioridad o lo creamos sobre la marcha.

Sin duda, La Jaula es una lectura obligada, un profundo análisis y un punto de opinión que se fundamenta en realidades, no en teorías. Lo recomiendo totalmente y, sobre todo, porque es de aquellas obras que no necesitan llegar a la centena de páginas para impresionar, impactar y dejar huella en el subconsciente del lector.

El oscuro hermano gemelo

Haga lo que haga, el novelista seguirá escribiendo su novela. No importa que otros trabajos no literarios le carcoman el tiempo. Se concentrará en su relato y lo hará avanzar en una que otra hora libre, durante los fines de semana, o las vacaciones, pero, aunque ni él mismo lo advierta, estará en todo momento implicado secretamente en su novela , inserto en alguno de sus pliegues, perdido en sus palabras, empujado por la «urgencia de la ficción misma, que siempre tiene un peso no desdeñable» , para emplear una expresión de Sergio Tabuchi.

[…]

[…] A novel is a writer’s secret life, de dark twin of a man (una novela es la vida secreta de un escritor, el oscuro hermano gemelo de un hombre). Un novelista es alguien que oye voces a través de las voces. Se mete en la cama y de pronto esas voces lo obligan a levantarse, a buscar una hoja de papel y escribir tres o cuatro líneas, o tan sólo un par de adjetivos o el nombre de una planta. Esas características, y unas cuantas más, hacen que su vida mantenga una notable semejanza con la de los dementes, lo que para nada lo angustia; agradece por el contrario, a las Musas, el haberle transmitido esas voces sin las cuales se sentiría perdido. Con ellas va trazando el mapa de su vida. Sabe que cuando ya no pueda hacerlo le llegará la muerte, no la definitiva sino la muerte en vida, el silencio, la hibernación, la parálisis, lo que es infinitamente peor.

– Sergio Pitol en El oscuro hermano gemelo