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Archive for noviembre 2022

Been there, read that (CCLIV)

Las vidas que no contaron / ¿Cuántos mexicanos murieron realmente en la pandemia?

Aut. Laurie Ann Ximénez-Fyvie

Soy persona de números, si algo no está sustentado sobre una buena base matemática (cuando es posible), no puedo considerarlo como cierto o verdadero. Entre los dimes y diretes, entre las acusaciones que carecen de pruebas materiales y entre los múltiples niveles de cinismo que manejan tanto autoridades como informadores, es difícil encontrar textos que cuenten con todo el rigor científico al momento de juzgar una administración. Afortunadamente, el talento científico en el país sobra; y las ganas de evaluar de forma objetiva son muchas. Creo que es ese el motivo por el que adquirí la segunda parte de la obra de la Doctora Laurie Ann que, desde el primer tomo, utiliza datos concretos y reales para hacer señalamientos sobre el bien sabido mal manejo de la pandemia por parte de las autoridades mexicanas.

Vuelvo a repetir una crítica básica que hice con el primer libro: los títulos son sumamente tendenciosos y, de alguna manera, siento que no eran necesarios para llamar la atención del público objetivo. Todavía recuerdo un pequeño libro que me solicitaron leer como parte de una mis clases del doctorado cuyo título era «Los Parásitos del Poder»; en verdad, es difícil que me atraiga esa combinación de palabras pues denotan, desde antes, el tipo de contenido con el que te encontrarás. Por supuesto, así como no hay que juzgar a un libro por su portada, tal vez, y sólo tal vez, podría aplicarse el lema al título de la obra.

Como es de esperarse, Las vidas que no contaron es una continuación directa de Un daño irreparable. Mientras que el primer libro se centró en la deficiente gestión de la salud pública, las escasas fuentes de información y el irresponsable manejo de la semaforización, el nuevo libro se centra en dos temas principales: la sospechosa administración de las vacunas y el subreporte de las cifras oficiales de infectados y fallecidos por causa del coronavirus.

Lo primero se basa en este esquema que pocos cuestionaron con respecto a quiénes tuvieron prioridad al momento de recibir las primeras dosis de vacunas, la opacidad con respecto a la compra de vacunas a x o y empresa farmacéutica, y al inexistente mapeo a través del cuál se decidía en qué ciudades y en qué fechas se repartirían las campañas de vacunación. Preguntas como ¿qué hay detrás del hecho de que no se vacunase a personal médico del sector privado? ¿Cómo se escogían las ciudades que se vacunarían primero? ¿Por qué las delegaciones donde gobernaba la oposición fueron las últimas en recibir el medicamento?, entre otros cuestionamientos, surgen del raciocinio de la autora que nuevamente se apoya en colegas epidemiólogos que, por cuenta propia, analizan la falta de lógica en la repartición y aplicación.

Lo segundo, las cifras reales de fallecimientos, se evidencia a través de un indicador específico: el exceso de mortalidad, que se define como el aumento temporal de la tasa de mortalidad de una población. De este modo, si tú sabes que en el mes de enero los fallecimientos totales en una población son de, digamos, 150,000, y este comportamiento es similar en todos los meses de enero de años anteriores, y, al revisar el actual mes de enero el total de fallecimientos es 250,000, básicamente tendrás un exceso de 100,000 fallecimientos que se pueden atribuir a circunstancias extraordinarias como lo es la pandemia asociada al Covid. Es así que este comportamiento anormal en la mortalidad no se vuelve congruente cuando se observan las cifras oficiales emitidas por la Secretaría de Salud.

Como en todo, el libro tiene cuestiones debatibles; pero es ese el objetivo, provocar que el lector despierte un poco y cuestione tanto lo que dice la autora como lo que dicen las fuentes oficiales. Al final, es una cuestión de acercarse con un rigor científico y apartarse un poco el velo que generalmente nos cubre cuando de política y decisiones hablamos. Con respecto al libro anterior, éste es uno mucho más centrado en cifras y menos centrado en juicios de valor, lo que me hizo apreciarlo más que el primero. Nunca está de más revisar las fuentes y entender las dos caras de una misma moneda.