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Archive for abril 2024

Been there, read that (CCCXXV)

Napalm en el corazón

Aut. Pol Guasch

En un mundo marcado por conflictos como el de Israel y Palestina, la literatura se vuelve una ventana crucial hacia las realidades que enfrentan las poblaciones en zonas de ocupación durante las guerras. Las páginas nos sumergen en las complejidades de las relaciones entre comunidades y los desafíos que enfrentan frente a los soldados del ejército de ocupación, ofreciendo reflexiones profundas sobre la naturaleza humana en contextos de adversidad. Esto es lo que nos ofrece Napalm en el corazón.

El conflicto, con sus tensiones y titulares recurrentes, añade una capa adicional de relevancia a la trama de la obra del español, Pol Guasch. A través de los personajes y sus interacciones con el medio inhóspito en el que se mueven, la obra nos invita a reflexionar sobre los dilemas éticos, las emociones y las transformaciones que marcan la vida de quienes viven bajo la sombra de la guerra y la ocupación.

La narración toma dos vertientes: la primera, sobre la relación que establece el protagonista y narrador con su madre, ambos en un etapa de transición posterior al reciente fallecimiento del abuelo y la pérdida del padre algunos años atrás. La madre ha comenzado una relación con alguien que se intuye como miembro de las fuerzas armadas de ocupación de la pequeña y miserable población donde se desarrolla la trama. Como es de esperarse, la relación entre el hijo y la incipiente pareja de su madre es tensa y desarrolla en el protagonista una cierta fijación equiparable a la que tiene con un lobo que esporádicamente se acerca a beber agua en un riachuelo a espaldas de su casa.

Por otro lado, la segunda vertiente de la narración se desarrolla a través de las cartas que el protagonista le escribe a Boris, de quien está enamorado y con quien establece una relación oculta principalmente de los soldados que deambulan de vez en vez por la pequeña población. Poco a poco nos daremos cuenta de que la relación no es simétrica y que se sostiene de hilos sumamente frágiles.

Un asesinato y una indiscreción provocan un viaje accidentado a través de estos paisajes derruidos en situaciones que si bien pueden resultar fantásticas, no dejan de ser verosímiles. En el fondo, sabemos que la realidad supera a la ficción y que los seres humanos somos capaces de cosas que van más allá del propio raciocinio y designios de la lógica.

Pol Guasch tiene un verdadero don para hacernos sentir lo que los personajes transmiten: angustia, miedo, celos, amor, hipocresía, temor, rabia, melancolía, cariño… Es un libro complejo, con una narración fragmentada que puede no ser tan agradable para algunos lectores aunque sumamente interesante para otros. El conteo de los días, la descomposición gradual de un cadáver en el asiento trasero, la indiferencia creciente entre dos amantes, entre otras despiadas situaciones que el autor hace pasar a sus personajes, es lo que mantiene el interés en una obra que parece apenas la punta del iceberg de lo que el joven escritor tiene que ofrecer.

Been there, read that (CCCXXIV)

La física del Coyote y el Correcaminos

Aut. Luis Javier Plata Rosas

Me gustan los libros que toman un fragmento de la vida cotidiana que, aparentemente, no tiene mayor relevancia como los cómics, series sobre zombies o islas misteriosas, caricaturas, qué se yo, y lo analizan a través de alguna especialidad científica como la física, las matemáticas, la psicología, las ciencias políticas, etcétera. De alguna manera, brindan puntos de vista no tomados en cuenta de forma previa y te hacen revisitar lo visto con un nuevo enfoque.

Con esa curiosidad intelectual, en algún momento, leí un análisis psicológico de la serie Lost y de la referencia a la que hacían los nombres de varios de sus personajes, un estudio filosófico sobre los superhéroes, y finalmente a esta obra reciente de La física del Coyote y el Correcaminos. Ahora bien, aquí el tema es que terminé decepcionado. Al releer el título y entender lo divertido que era ver esa caricatura llena de productos Acme defectuosos, imaginé una obra que me explicaría cómo calcular el arco que describiría la trayectoria del coyote cuando se utiliza a sí mismo como una flecha, o a qué velocidad máxima llegaría el monigote en sus patines propulsado por un ventilador industrial, entre muchas otras cosas. Pero nada de eso encontré.

Siento que el título debió cambiarse para hacer referencia al tema que realmente aborda la obra de Javier Plata: un ensayo sobre la violencia en los dibujos animados. Así, sabríamos que el libro abordará una serie de estudios psicológicos basados en encuestas y análisis de caso que buscan evidenciar la influencia o no influencia de caricaturas en el comportamiento de los niños. Nada de física, pura psicología y sociología. Simple.

Y es que, aunque sumamente interesante lo abordado en el libro, se queda corto respecto al título que a alguien de ciencia como un servidor le termina entregando la obra. Sí hay física, pero muy poca. Sí se habla de caricaturas, pero estaremos centrados principalmente en El Coyote y el Correcaminos, los Ositos Cariñositos y los Pitufos. Tal vez un poco de Dragon Ball, y poco más de algún otro título que no puedo recordar.

En fin, siendo honesto, me costó trabajo avanzar con este libro una vez que me desencanté de su contenido. Creo que es valioso para las personas correctas, pero estoy seguro de que allá afuera hay mejores opciones con respecto a física y su análisis en series, películas, videojuegos o revistas. Perdón, pero en esta ocasión no recomendaré esta lectura.

Been there, read that (CCCXXIII)

Vienen de noche, Estudio sobre las brujas y la otredad

Aut. Julia Carreras

Uno de los motivos por los que mis lecturas previas comenzaron con El mito del hombre lobo para seguir con Macario, era que las fechas en que los leí coincidían con la temporada de octubre y noviembre. Así como las películas navideñas se disfrutan mucho en diciembre a pesar de que puedas verlas en cualquier momento, los libros de temas alusivos al miedo encuentran su mejor demanda en temporada de muertos.

Es así que pasé de hombres lobo (loup garou’s) a encuentros del ser humano con la muerte, para estacionarme en otro personaje enigmático que tiene su registro desde los primeros pasos del hombre por la tierra: la bruja. Concebida en mis tiempos de la infancia como una mujer aparentemente anciana con piel verdosa que montaba una escoba y producía brebajes que transformaban a los seres humanos en una variedad de animales, totalmente relacionada con el miedo y la superstición; para, actualmente, ser representadas por mujeres poderosas, independientes y sabias, con habilidades mágicas y conocimientos esotéricos, ahora asociadas con la fantasía, la magia y la espiritualidad.

De esta forma curiosa en la que, en un periodo de tiempo tan corto como lo es mi paso de la infancia a la adultez, el concepto y la concepción de un personaje de mitología como lo es la bruja puede tomar nuevos cauces, es que surge la necesidad de investigación del origen, evolución y asentamiento del concepto de la bruja. Ese es el objetivo de Julia Carreras en su ensayo, Vienen de noche.

Similar a lo planteado por Roger Bartra en torno al hombre lobo, la autora se enfoca en las brujas, dividiendo su obra en 4 partes: una primera que establece el panorama en el que la bruja encuentra su nicho, la superstición y las creencias asociadas a la realidad geográfica en las que se asienta el mito y en cómo, en un inicio, la existencia de las brujas no se cuestionaba de modo alguno; en la segunda, ahora sí, se desarrolla el origen y etimología de la bruja, su folclore, las tradiciones.

En la tercera parte, se habla de las bien conocidas cacerías de brujas, en lo particular mi parte favorita pues incluye casos registrados de personas juzgadas por un crimen que en un principio no era más que una concepción mágica y que pasó a convertirse en un servicio hacia el maligno y todo lo que representa. En esta etapa de la obra tendremos fechas, nombres, apellidos y resultados de indagaciones que en su momento fueron llevados a cabo.

Finalmente, se realiza un análisis sobre cómo la racionalidad poco a poco ha ganado terreno y el escepticismo ha permeado en una sociedad que se ha alejado de la bruja y su brujería. Así, la brujería no es más que un crimen imaginario o una creencia alternativa a la cuál acudir en momentos de amor desesperado, y las brujas no son más que parte de un culto que ha sido denostado y cuyas interpretaciones mal guiadas en términos religiosos.

Al final, los mitos se moldean y toman el cariz que la sociedad les otorga en los contexto de la época en que se les analice. Tanto brujas y hombres lobos como demás personajes que evolucionan en su narrativa, representan el cambio de paradigmas en el pensamiento colectivo. Obras de divulgación sumamente necesarias para comprender al ser humano y el desarrollo de su lógica y creencia.

Been there, read that (CCCXXII)

Las dos amigas (un recitativo)

Aut. Toni Morrison

Desde mi lectura de El ferrocarril subterráneo, que aderecé con la vista de una par de películas como la de Harriet, me quedé con ganas de más literatura que abordara el tema de la segregación racial. Si bien no empiezo de inmediato a buscar los temas de interés (generalmente dejo que los títulos lleguen solitos a mí), coincidió la fecha de tal deseo con la publicación de la edición traducida del relato Las dos amigas de Toni Morrison, que vino acompañada de muchos comentarios con respecto a esta obra que se decía innovadora y necesaria en el haber de los temas de igualdad e inclusión.

Toni Morrison, la primera autora estadounidense descendiente de esclavos en recibir el Premio Nobel (1993), es reconocida por su vasta obra que incluye once novelas y el cuento corto del que hablamos el día de hoy. Sus obras no solo son literatura, sino también herramientas de confrontación y resistencia: Exploran la historia de Estados Unidos desde la perspectiva de las comunidades afroamericanas, delineando fronteras trágicas y violentas que obligan al lector a enfrentarse a sus propios prejuicios y miedos. Aún recuerdo los fragmentos de Beloved que llegamos a leer en una clase de creación literaria que tuve por ahí del 2011 con Beatriz Meyer.

El relato es muy corto, pero dentro de su extensión aborda un tema muy importante que nace del lector: los prejuicios. Se narra la historia de dos amigas, Twyla y Roberta, ambas coinciden en un hogar de acogida para menores, una de ellas es blanca, la otra es negra, pero nunca se explica quién es quién. Ambas tienen madres ausentes y ambas hacen lo que hacen los niños en algún momento: ser crueles con quienes se presentan como diferentes. Tal es el caso de Maggie, una mujer muda que trabaja en la cocina del orfanato. Junto con las niñas, Maggie protagoniza un incidente que marcará las vidas de las dos amigas y que, aunque lo borrarán de su memoria, un día servirá de punto de inflexión para entender la crueldad que el ser humano es capaz de infligir.

Las amigas se separarán y volverán a encontrarse años después en diferentes circunstancias para volver a separarse y volver a reencontrarse, una y otra vez. Coincidirán en una tienda de ropa en la que una de ellas será la cliente atendida por la otra; lo harán también en una protesta en bandos separados que discuten en torno a la «integración» de niños blancos y negros en la escuela. Lo curioso, es que el lector se esforzará por darle identidad a cada una de ellas pensando en lo que haría un blanco a diferencia de un negro, pero en cada circunstancia quedará en evidencia el hecho que ambos podrían estar en cualquiera de los dos polos representados por las actitudes de las amigas.

La gran paradoja del texto es que aunque evita clasificar a sus personajes como «blancos» o «negros», la trama y el conflicto principal de la obra se relacionan claramente con esa división. Esto hace que el conflicto parezca absurdo y genere incomodidad al leer, ya que obliga a abandonar las ideas binarias sobre la humanidad. Las categorías dicotómicas como blanco contra negro, buenos contra malos, masculino contra femenino, se vuelven inútiles para comprender la historia. Aquí, las discriminaciones raciales, clasistas y sexistas funcionan simultáneamente, como sucede en la realidad, sin poder ser simplificadas en una dualidad.

La conclusión se cierne en que todas las divisiones que generan odio y violencia resultan absurdas cuando consideramos a la humanidad como un todo. El odio es útil para los intereses del capital al deshumanizar a las personas, como sucedió con Roberta y Twyla en el orfanato, y posiblemente también con Maggie. Esta narración circular que empieza en la infancia, se alarga a través de los años y que encuentra un cierre nuevamente en la infancia en un último encuentro y reflexión de las dos amigas, hace que el relato sea una lectura obligada para todos.

Been there, read that (CCCXXI)

Macario

Aut. B. Traven

Cada nuevo año, por estas fechas, comienza mi ansia de que ya estemos en octubre; ya saben, esos tres últimos meses que se van como el agua debido a los múltiples días de asueto, las fiestas de Día de Muertos, los concursos de disfraces, el clima fresco próximo al invierno, Navidad, las vacaciones, la comida de temporada y el cine: las películas especiales que, aunque se pueden ver en cualquier momento, le dan un toque especial a las fechas cuando te las encuentras en la programación normal de televisión abierta o cable.

Así como puedo relacionar Duro de Matar con la temporada decembrina (aunque la relación sea muy poca), si hay una película que me hace saber que los buenos tiempos están llegando o ya vinieron, es Macario, con el señorón actorazo Ignacio López Tarso. Es una de esas películas que puedo ver un millón de veces y nunca dejará de gustarme ni de llamar mi atención. No importa si sólo prendo la pantalla para tener algo que haga ruido mientras juego en el celular; estoy cambiando canales, me encuentro con Macario y de inmediato presto atención: su música, la interpretación, el mensaje implícito junto con la alegoría de Dios, el diablo y la Muerte. Es perfecta.

Sin embargo, durante muchos años no me di la oportunidad de leer la obra original, el libro escrito por B. Traven. Salvo alguna ocasión en que hojee un ejemplar que le regalé a uno de mis mejores amigos, el cuál tardó en leer cerca de un año a pesar de sus 60 páginas de extensión, fue hasta el octubre pasado que adquirí una edición recién colocada en el mueble de novedades y me dispuse a dedicarle una tarde lluviosa.

Doy por hecho que la gran mayoría de personas sabe de qué va la trama, pero por si acaso, aquí la sintetizo: La historia sigue a Macario, un pobre leñador que trabaja arduamente para mantener a su familia. En vísperas del Día de Muertos, Macario recibe la visita de la Muerte, quien le ofrece un trato: la posibilidad de curar a los enfermos con su toque, a cambio de compartir su comida con ella, un pavo para el que su esposa ahorró durante meses y así darle un gusto al padre de 11 niños que jamás ha tenido una satisfacción para sí mismo. Por supuesto que nada es tan simple y es la misma fama de curandero que Macario adquiere la que lo lleva a una encrucijada de la que dependerá su vida.

Si bien, la adaptación cinematográfica es una verdadera obra de arte, existen diferencias entre ésta y la historia escrita que hace que se puedan disfrutar en la misma cuantía: en el libro, Macario no tiene ningún encuentro con el diablo y la historia transcurre en un horizonte de tiempo mayor al que se presenta en la película; por otro lado, la esposa de Macario no roba el pavo que provoca la inflexión de la historia, ella ahorra durante meses para comprar el animal, cosa que no pasa en la película. De igual manera, en la película se muestra la envidia que los poderes de Macario provocan en los médicos del pueblo que lo terminan acusando con la santa inquisición, en el libro no se muestra tal conflicto y es otro forma en la que Macario termina tratando de curar al hijo del virrey. El desenlace de la historia es el mismo, pero las circunstancias de acto de cierre son diferentes.

Digamos que la película extiende un poco más la historia y, curiosamente, la escena que considero la parte cumbre de la película en la que Macario observa cómo la vela que representa su vida se está extinguiendo, no existe en el libro; no hay persecución alguna.

Creo que tanto la película como el libro son obras que merecen ser abordadas, cada una en individual se establece como parte fundamental de la mexicanidad que forma parte nuestra. Tienen mensajes muy bellos que valen la pena ser explorados, y son historias sin fecha de caducidad que generan amor por la tradición mexicana y su representación.

Been there, read that (CCCXX)

El mito del hombre lobo

Aut. Roger Bartra

Entre los traumas que me provocaban ciertas películas en mi infancia, se encuentran el que me generaba que, en los «sábados de trilogía» de Canal Cinco (no había cable ni streaming en aquellos tiempos), colocaran las películas de Aullido, cine de terror de clasificación B sobre hombres lobo, que me torturaban y me hacían soñar muy feo.

Años después, del terror pasé a la admiración gracias a lo que películas como Underworld y Van Helsing presentaron: un hombre lobo que no pertenece a las huestes del infierno, sino uno que establece su transformación como una especie de superpoder. La licantropía dejó de ser una enfermedad y se vislumbró como algo a lo que uno aspirara para tener combates épicos contra vampiros y otros seres mitológicos. Así como pasamos de películas malditas a películas de acción, de maldición o enfermedad a superpoder, es como el mito del hombre lobo ha tenido una serie de transformaciones desde sus primeras apariciones muchos miles de años antes de los tiempos «modernos».

En El mito del hombre lobo, Roger Bartra nos adentra en un viaje apasionante a través de las diversas facetas de la licantropía. Bartra, reconocido por sus análisis sobre la melancolía y las dinámicas sociopolíticas, aborda en esta obra la evolución y el significado profundo de uno de los mitos más arraigados en la cultura humana.

Desde sus orígenes en la mitología sumeria hasta su representación en la literatura y el cine moderno, Bartra examina minuciosamente la figura del hombre lobo como símbolo de nuestros miedos más profundos y nuestras ansiedades más arraigadas. El autor nos sumerge en un universo de metáforas y simbolismos, mostrándonos cómo este mito ha sido utilizado para expresar conceptos universales como el bien y el mal, la dualidad humana y la transformación.

A lo largo del libro, Bartra nos guía a través de una fascinante exploración histórica, cultural, psicoanalítica y antropológica del mito del hombre lobo. Desde la Epopeya de Gilgamesh hasta las leyendas medievales y las representaciones modernas en la literatura y el cine, el autor analiza cómo este mito ha evolucionado y se ha adaptado a lo largo de los siglos.

Uno de los puntos destacados del libro es la conexión que Bartra establece entre el mito del hombre lobo y temas contemporáneos como el dolor del alma humana, el trauma emocional y las tensiones sociales. A través de ejemplos concretos y un análisis profundo, el autor nos muestra cómo este mito sigue siendo relevante en nuestra cultura actual y cómo ha sido reinterpretado a lo largo del tiempo.

Y por supuesto, también hallaremos una serie de referencias bibliográficas y cinematográficas imprescindibles para comprender la evolución del mito y figura del hombre lobo. Desde su representación como una figura de poder con la capacidad de hacer el bien o de representar a los rechazados, hasta el de la connotación mágica o la demonización del individuo. Mi lista de deseos de Amazon se engrosó debido a esta necesidad que me ha surgido de leer textos a los que Bartra se remite para explicar cada una de las impresiones mencionadas.

El mito del hombre lobo es una obra imprescindible para aquellos interesados en la mitología, la psicología y la historia de las ideas. Con una prosa clara y erudita, Bartra nos ofrece una visión completa y enriquecedora de este fascinante fenómeno cultural, dejándonos con una profunda comprensión de cómo los mitos moldean nuestra percepción del mundo y de nosotros mismos.

Been there, read that (CCCXIX)

Kolmogórov , El zar del azar

Aut. Carlos Sánchez Fernández / Concepción Valdés Castro

En mi ciudad natal, Orizaba, desde que tengo uso de razón, existió, sobre la avenida principal que atraviesa a la población, una librería de nombre Garcilazo. Cuando niño, era el lugar obligado para buscar los libros que formaban parte de la lista de útiles de la primaria. Durante años permaneció la librería en ese lugar hasta que, a finales de 2022, anunció que cerraría sus puertas; a mediados de 2023, fue sustituida por una tienda 3B, la tragedia.

Durante el período previo a cerrar sus puertas, Garcilazo colocó un cartelito en el que anunciaba el remate de su inventario de libros, no pude evitar asomarme a tan tentadora oferta. La verdad, lo del remate era un decir, si bien se notaba que desde hacía mucho tiempo no se actualizaban los inventarios (mucho libro viejo, descontinuado), los precios aún con descuento de remate se mantenían bastante altos. Tampoco había mucho que ver, la mayoría eran libros técnicos o académicos de edición antigua que muy pocas posibilidades tenían de aumentar su ya de por sí precario valor.

A pesar de todo, bien dicen que el que busca encuentra y encontré gran parte de una colección de obras sobre grandes matemáticos y hombres de ciencia con una edición muy bella a dos tintas y papel bonito. De nuevo, el precio no me pareció tan bajo para ser un remate pero, al buscar algunos de esos libros en internet, me percaté que no había forma de conseguirlos o que sus precios en el mercado digital eran de casi 5 veces el que me ofrecían. Me gasté una buena suma de dinero (nada que pusiera en peligro mis finanzas, regla importante) y adquirí los 12 volúmenes que había de esta colección de alrededor de 20 libros. Entre estos se encontraba el de Kolomogórov.

Andrei Kolmogórov es famoso por sus contribuciones en matemáticas, particularmente en teoría de la probabilidad, teoría de la medida y teoría de la información. Sus trabajos en la formulación axiomática de la probabilidad, la definición de la complejidad algorítmica y el desarrollo de la teoría de la medida han tenido un impacto significativo en diversas ramas de las ciencias, incluyendo la física, la estadística y la informática. Además, fue uno de los fundadores de la escuela matemática soviética y desempeñó un papel importante en la educación y promoción de las matemáticas en la Unión Soviética.

Lo bello de la edición no sólo está en el papel y la calidad de impresión a dos tintas que ya mencioné, está también en el hecho de que no es una biografía común con un compendio de la obra del matemático, sino que incluye entrevistas, datos curiosos, la relación de su vida a cada uno de los momentos del desarrollo de sus logros, e incluye problemas para que el autor reconozca, a través de la práctica, los conceptos básicos que se abordan.

Fue así que el libro sirvió no sólo para satisfacer mi curiosidad académica, sino para utilizar los ejercicios que propone en mis clases de cálculo. Me fue fácil hacerle entender a mis alumnos de negocios conceptos bastante rudos como las tres definiciones o enfoques de la probabilidad. Me encantaría recomendarlo a todo mundo, pero también es cierto que es muy difícil que alguien consiga estas ediciones. Joyitas que te caen en las manos en situaciones tristes como la desaparición de una librería.

Been there, read that (CCCXVIII)

La economía de las desigualdades / Cómo implementar una redistribución justa y eficaz de la riqueza

Aut. Thomas Piketty

Cómo olvidar mi primer semestre del doctorado, por allá del 2015, y la expectación sobre los nuevos conocimientos y las dinámicas que se llevarían a cabo en materias de dicho nivel académico. Disfrutaba en demasía el Seminario de Economía Política que, aunque se manejaba oficialmente de 18 a 21 horas, en más de una ocasión se extendió más allá de las 10 de la noche debido a la enriquecedora discusión. Y es que el profesor, Humberto Morales Moreno, es una de esas personas que se olvida del método tradicional y te bombardea de conocimientos y cuestionamientos que provocan reflexiones importantes.

En ese entonces, el primer día de clases, Humberto se presento con una maleta viajera tamaño jumbo cargada de libros que tendríamos que leer a lo largo de las escasas 16 semanas que duraba el semestre. Ahí fue donde conocí teorías económicas básicas englobadas en títulos como ¿Por qué fracasan las naciones?, La gran divergencia, El capital en el siglo XXI, entre otros. Aprendí a reconocer los grandes nombres de la economía y a dilucidar entre verdaderas variables de proporcionaban causalidad a los indicadores económicos importantes. Fue así que me familiaricé con el tema de la desigualdad cuyo más famoso exponente es el francés Thomas Piketty.

En ese entonces, la discusión se llevó a cabo alrededor de la obra cumbre del autor publicada hacía menos de 2 años. Sin embargo, hubo un antecedente al libro y éste fue La teoría de las desigualdades, publicado originalmente en 1997 y reeditado en 2015. A pesar de la separación temporal, la discusión que el libro propone es tan vigente como lo fue en el momento de su publicación. Es la disparidad en las condiciones iniciales lo que provoca que la desigualdad en el ingreso hoy sea más pronunciada que en 1997, no tiene nada que ver con los mitos meritocráticos tan aludidos en la actualidad.

Aún con la complejidad inherente al tema abordado, La economía de las desigualdades está dirigido al público en general desde el momento en que busca utilizar términos simples; primero, para explicar el concepto de desigualdad y cómo puede ser medido; segundo, para explicar su origen; tercero, para llegar a la conclusión a través de un análisis no basado en la teoría clásica marxista del choque entre dueño de los medios de producción y el trabajador, sino a través del análisis del mercado de trabajo: aporta más a la disparidad el salario diferenciado que la posesión o no de capital.

Para cerrar, una de las principales críticas y propuestas de Piketty es la necesidad de implementar políticas públicas efectivas de redistribución de la riqueza, con el objetivo de crear una sociedad más justa y equitativa. Esto incluye medidas como impuestos progresivos sobre la renta y el patrimonio, así como la inversión en educación, salud y programas sociales que beneficien a los sectores más desfavorecidos.

Además de su análisis académico, la obra destaca por su estilo claro y accesible, lo que lo convierte en un libro recomendado tanto para expertos en economía como para lectores interesados en comprender las complejidades del sistema económico actual y las posibles soluciones para combatir la desigualdad. En nuestros tiempos, esto es literatura obligatoria.

Been there, read that (CCCXVII)

Todo es comparable

Aut. Oscar Tusquets Blanca

Mucha gente subestima el valor de los libros, recuerdo esa estrofa de una canción de Calle 13 que dice «No me regalen más libros porque no los leo, lo que he aprendido es por que lo veo». Están esos y los que utilizan el argumento de lo odioso que se ha vuelto el arte de leer cuando se utiliza como una marca de clase, «yo leo, yo soy culto, yo soy superior a ti». En fin, la verdad es que la lectura abre muchas puertas al ser una fuente gigantesca y constante de información que se traduce en temas de conversación para múltiples ocasiones y con distintos tipos de personas. Claro está que si sólo lees libros de autoayuda, esto último se invalida.

Todo es comparable lo encontré un día cualquiera en el mueble de novedades, leí la contraportada que hablaba de las comparaciones y metáforas escondidas en la vida cotidiana y de las cuáles no teníamos la más mínima idea; me convenció, lo compré y 4 días más tarde lo había terminado. Si bien, es un poco engañoso el modo en que te lo venden pues no existen tantas analogías o comparaciones como te hacen creer en la sinopsis, lo cierto es que este conjunto de ensayos sobre temas varios del otrora arquitecto y pintor, es muy enriquecedor y trae temas que generalmente pasan desapercibidos en nuestro quehacer diario.

El libro lo compré un domingo, el jueves lo terminé y el viernes por la noche tuve una cita a ciegas con una chica que conocí en un aplicación de esas. Pude hablar de cualquier cosa con ella pero me enteré de que era arquitecta y entonces me puse a platicar de dos mis textos favoritos del libro recién leído: el primero, sobre la hipótesis que el autor tenía sobre la arquitectura de los griegos y la ligera curvatura que los pisos tenían (spoiler: era para que el agua escurriera hacia afuera y no se encharcara) y que no se notaba por una ilusión óptica creada por el diseño de las columnas; el segundo, sobre el papel que tienen las escaleras primero como parte fundamental del diseño visual de un edificio, y luego como una obligación que se ha relegado a las esquinas posteriores de estos.

Para cuando terminé de hablar, mi cita estaba totalmente impresionada y me preguntó, con mucha coquetería, si siempre hablaba yo de ese modo. La cita fue un éxito y agradecí internamente el darme la oportunidad de leer sobre los temas más variados. El poder de un libro traducido, en esta ocasión, en los besos de una bella dama arquitecta y gótica.

Está de más reforzar en este punto el argumento que esgrimí en el primer párrafo de la presente. Todo es comparable es un gran libro de ensayos, pero ojo, no es exactamente lo que te venden en la contraportada. Al final es una lectura muy disfrutable, la imagino como obligatoria para quienes disfrutan o hacen de la arquitectura gran parte de su vida. El prestigio del apellido Tusquets ayuda, pero si el autor hubiese tenido cualquier otro apellido, igual sería un excelente escrito que abona a esos temas de conversación de los que hablé e incrementa el acervo cultural de cualquier lector.

Been there, read that (CCCXVI)

Bajar es lo peor

Aut. Mariana Enríquez

Tengo un crush intelectual gigantesco con Mariana Enríquez. La conocí a través de Las cosas que perdimos en el fuego, uno de los libros electrónicos que Anagrama liberó de forma gratuita durante la pandemia. Poco antes, tuve la oportunidad de comenzar la lectura del libro que la colocó como uno de los grandes exponentes del terror latinoamericano, Nuestra parte de noche, pero en ese momento no me hallé. Sin embargo, no olvidé las sensaciones que me provocó con sus cuentos y me mantuve pendiente de sus publicaciones hasta que me topé con su primera novela, Bajar es lo peor.

Publicada en 1995 (yo sólo tenía 9 años de edad, caray) y escrita durante la adolescencia de la autora, Bajar es lo peor es una novela gótica ubicada en el Buenos Aires noventero. A pesar de ser una reedición, no hay diferencia entre el original y esta versión del 2022 pues, como lo advierte la escritora en el prólogo, decidió no releer su obra y por consiguiente no hacerle ninguna modificación. Decisión por demás acertada para mantener la esencia original y establecer el puente entre la autora novata en ciernes y la consolidada casi 30 años después.

La trama se centra en dos personajes: Facundo, un muchacho hermoso, de belleza luciferina, que se prostituye y que a más de uno vuelve loco de amor; Narval, otro muchacho, enamorado de Facundo, que vive en la miseria y entorpecido por el consumo de drogas que le permiten escapar del acecho constante de espíritus que buscan arrastrarlo con ellos. La verdad es que nunca entendemos si realmente son espíritus, o si son alucinaciones, demonios o cenobitas como los de Clive Barker.

Así, tenemos esta relación homoerótica en un paisaje de vacío emocional y consumo de drogas entre un joven que se mantiene aislado en un egoísmo y egocentrismo provocado por el deseo que provoca en otros, y otro que se mantiene en un estado de persecución por parte de «ella» y el-Hombre-con-huecos-en-vez-de-ojos. Existe un tercer personaje, Carolina, que en la síntesis se establece a la par de Narval y Facundo, pero lo cierto es que su participación se queda varada en la nada de la narración.

Bajar es lo peor, es una novela en la que se nota la letra adolescente de la autora y algunos temas un poco flojos pero, vaya, considero que eso hace atractiva a la novela, la incipiente presencia del estrés y el nervio que genera a través de las situaciones y el lento andar autodestructivo de cada personaje rumbo a una conclusión que desde muy temprano podemos intuir y que, aunque no es sorprendente, no deja de brindar una conclusión estruendosa.

Creo que esta novela, aún siendo la primera, debe leerse de manera posterior. Me es difícil explicarlo puesto que no es porque te puedas dar una idea errónea de la obra de Mariana, sino porque conviene llegar con la idea preestablecida de ella y entonces encontrar los guiños al trabajo futuro; de esta manera, la experiencia se vuelve mucho más enriquecedora con su lectura. Pero bueno, no importa, leerla antes o después es irrelevante mientras se haga.