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Posts Tagged ‘Crónica’

Been there, read that (CCLVIII)

Tejer la obscuridad

Aut. Emiliano Monge

Hay algo en los futuros apocalípticos que siempre ha llamado mi atención: esa capacidad que tenemos de imaginar los peores escenarios posibles, llevarlos a la realidad y entonces reflexionar en torno al qué fue lo que pudo detonar tanta destrucción y desolación, cuál fue el punto de no retorno en el que todavía pudimos hacer algo para revertir la situación, y, finalmente, cómo nos las arreglaríamos para sobrevivir en ese escenario condenado. De igual manera, la forma en que un mundo derruido sirve para tantas metáforas y tantos mensajes escondidos entre líneas sobre lo que otros han sufrido en determinados momentos de su existencia. Todo esto es Tejer la obscuridad de Emiliano Monge.

En un principio, imaginé que este libro se asemejaría mucho a Las tierras arrasadas en el que se retomaría un tema duro como lo es el narcotráfico y la trata de personas, o que se abordaría un tema similar como lo es en este caso la migración, en un escenario similar y actual. No pude estar más equivocado pues, si bien se repite este estilo de combinar la narración con fragmentos de alguna obra clásica referencial (en el libro anterior se incluían fragmentos de La divina comedia y ahora éstos pertenecen al Chilam Balam), en este nuevo libro nos encontramos con una narración que surge de dos fuentes: la de lo que viven en determinado momento cada uno de los personajes que forman parte de una tribu que escapa de un enemigo incompletamente descrito, y la de lo que se escribe en un libro sagrado conforme los escribientes buscan tener un registro de la sabiduría y nueva vida del grupo.

El enemigo es de un tipo de «duplicadores», que asedian un orfanato en busca de los últimos sobrevivientes de la civilización conocida, es el año 2029, los asediados comienzan una suerte de viacrucis hacia la tierra prometida en un lugar más allá de donde los mares dejaron de existir para dar paso a un árido paisaje de destrucción. Mientras tratan de alejarse del enemigo, éste comienza a perder fuerza y en algún momento los cazadores son convertidos en presas; entonces, el antagonista resurge al interior del grupo de protagonistas que comienzan a tener conflictos una vez que la tierra prometida no es lo que esperaban. Los jóvenes se enemistarán de los viejos y comenzará un ciclo que sólo se verá interrumpido en el desenlace.

La cronología de la historia se lleva a cabo no por fechas u horas, sino por las coordenadas en las que se hará el registro de cada suceso importante del gran viaje. El mismo libro contiene un mapa en el cuál se puede seguir coordenada tras coordenada el avance de la historia hasta su punto cumbre. Debo advertir que no es una narración ligera, no es el tipo de libro para lectura ocasional. Como una de esas series televisivas que se muestran complejas, en más de una ocasión se requerirá el regresar las páginas para terminar de comprender qué es lo que está pasando o quién es tal o cuál personaje. Tengo entendido que el libro es una continuación involuntaria de la obra anterior, pero no por eso es necesario haberla leído para disfrutarlo. Eso sí, no recomendaría esta novela como aquella con la que se aborde la obra de Monge por primera ocasión.

Been there, read that (CCXXIV)

Un daño irreparable / La criminal gestión de la pandemia en México

Aut. Laurie Ann Ximénez-Fyvie

Es muy rara la ocasión en la que leo un libro de esos que están relacionados directamente con temas políticos en términos sensacionalistas o amarillistas; sin importar si van en contra o a favor de mis posturas, considero a este tipo de obras como algo vulgar o corriente que no vale la pena revisar. Esta era la idea que tenía con respecto al libro de la Dra. Laurie Ann; sin embargo, después de toparme con un par de reseñas bastante buenas en medios que considero confiables y neutrales, decidí adquirirlo cuando lo encontré en un puestito que se coloca cada domingo en la zona de antigüedades de la ciudad.

Con todo el rigor científico que pude reunir durante estas vacaciones de Semana Santa y con el ojo crítico bien atento sumado a una actitud de neutralidad total, me sumí en esta lectura que resultó sencilla, rápida y bien documentada. Lo cierto, es que gran parte de lo que la autora describe como incongruencias y desaciertos en el manejo de la pandemia por parte del Dr. Hugo López-Gatell, son cosas que cualquier persona con tres dedos de frente ya debería saber: que la pésima actitud y desinformación con respecto al uso del cubrebocas; que el uso politizado de las vacunas (además de la cantidad insuficiente y la paupérrima logística para aplicarlas); que los miles de fallecimientos que se pudieron haber evitado; que la estrategia inexistente y la mala aplicación de un modelo Centinela que estadísticamente resultó inservible; que si es verdad que es preferible que 100 niños se contagien antes de tener que cerrar una escuela; que si, al final, todo consistía en mantener contento a Andrés Manuel… Y pues sí, todo ello está más que documentado en miles de videos y memes que circulan en las redes desde hace más de un año que la pandemia fue declarada, aunque en México nos tardamos en reaccionar y, cuando lo hicimos, lo hicimos mal.

Mencioné el rigor científico al leer, porque me aseguré de consultar más de la mitad de las 111 fuentes a las que se hace referencia a lo largo del libro y descubrí que todas eran reales. En el desarrollo del libro, se hace hincapié en una fuente personal principal y dos documentos importantes: los datos del Dr. Arturo Ederly (actuario, por cierto) que a través de cálculos y fuentes disponibles ha comprobado continuamente que la estrategia de combate al Coronavirus en México es poco menos que una farsa; la Guía Bioética para Asignación de Recursos Limitados de Medicina Crítica en Situación de Emergencia la cual, en efecto, propone que, en caso de que dos pacientes en estado crítico estén empatados en la evaluación de a quién salvar y crindarle un recurso médico limitado como el respirador mecánico, se recurra a un método aleatorio de elección, es decir, un volado para ver quién se salva (o se trata de salvar); finalmente, La Gestión de la Pandemia en México: Análisis Preliminar y Recomendaciones Urgentes, donde un equipo de profesionales, epidemiólogos, exrectores y rectores de universidades, hacen un llamado urgente a la rectificación de las poco eficiente medidas que el gobierno de AMLO ha tomado (o más bien, ha dejado de tomar) con respecto al manejo de la pandemia.

Como lo mencioné, no fue una sorpresa el encontrar tanta incogruencia y tanto sospechosismo con respecto a los motivos reales bajo los que López-Gatell ha laborado el último año; en otros países y por mucha menor cantidad e intensidad de errores, se han dado renuncias por parte de autoridades sanitarias, cosa que en este país, jamás. Defender lo indefendible en un mandatario que no da el ejemplo de las medidas que se tienen que tomar (¡usa el cubrebocas, carajo!) y poniendo el mal ejemplo yéndose a vacacionar a Oaxaca sin el acatamiento de las medidas que tanto pregona, son sólo unos cuantos ejemplos de la terrible serie de decisiones que, en efecto, le han costado la vida a más de 130,000 personas en México.

Saber que se ha promovido un Modelo Centinela con una capacidad reducida de 26,000 unidades de vigilancia a sólo 364; una regla de «quédate en casa si estás enfermo y sólo acude al hospital cuando estés grave»; una desestimación del uso del cubrebocas cuando el talón de aquiles del control está en los asintomáticos que no saben que portan el virus y realizan sus actividades cotidianas de forma normal; y el establecimiento de un semáforo cuyos colores cambian a conveniencia económica y no de los contagios, son sólo algunas medidas incorrectas e incompletas que resulta terrible descubrir.

Al final de la historia, la propia autora cuenta su historia de cómo sobrevivió al contagio de la enfermedad a pesar de ser parte de la población de más alto riesgo debido a su edad avanzada y a la esclerosis múltiple que desde hace años combate. El único día que bajó la guardia y se permitió no utilizar el cubrebocas al momento de salir en un programa de entrevistas, fue el mismo día en el que la conductora del programa la contagió. Deja en claro lo importante que es la atención temprana y el uso masivo de pruebas de detección. Si eliminamos los títulos rimbombantes y las expresiones informales que el libro contiene, nos encontramos con una excelente bitácora de todo aquello malo que su pudo haber evitado y de todo lo que pudiéndose corregir, jamás se corrigió ni se corregirá.

Been there, read that (CCXIV)

La Peste

Aut. Albert Camus

No recuerdo los lugares exactos, pero hacía un par de meses que, con motivo del inicio de la pandemia y las medidas de aislamiento, así como de la expectativa de caídas económicas, me encontré con varios artículos que, entre otras cosas, comparaban nuestra recién descubierta precaria situación con aquella obra clásica de Albert Camus, La Peste. Seré sincero, siempre escuché hablar de la obra de Camus y en múltiples lecturas la encontré citada, pero nunca tuve el impulso de adquirir el libro que he mencionado hasta que, como casi siempre me pasa con los libros que reseño, el destino me lo puso de frente un día de los pocos que salí forzosamente a la calle a realizar pendientes varios, en un pequeño puesto de libros frente a una heladería que en ocasiones llama mi atención porque tiene de sabor vino.

Seré sincero, como nunca presté demasiada atención más que a las citas y a las menciones que de repente me topaba, siempre creí que Camus era un escritor mucho más longevo, me imaginaba que sus obras databan de por ahí de los años 1800; de igual manera, siempre creí que La Peste (su narración) estaría ubicada precisamente en la época medieval por ahí de 1300 y cacho. En fin, para eso son los libros, para librarnos de la ignorancia y hoy ya soy un poco menos ignorante.

Qué acertados fueron todos esos ensayos que nos exhortaban a hacer una relectura de la novela más conocida de Albert Camus pues, en efecto, son tantas las similitudes a lo que hemos vivido este año, 2020, que, de no ser por la ausencia de las tecnologías que hoy ayudan a evitar que perdamos tanto la cabeza como la productividad estando encerrados, realmente estaríamos viviendo paso a paso lo narrado por el protagonista de la historia, el Doctor Rieux, viviendo en nuestra propia ciudad de Orán, cerca de Argelia. La fecha, 16 de abril de 1940 y algo.

Todo comienza con la repentina aparición de ratas muertas en las calles y casas de la ciudad mencionada; al principio, pareciera ser una curiosidad que pronto se ignora dentro de la monotonía de esta población. Sin embargo, pronto la aparición de cantidades cada vez más grandes de animales muertos comienza a ser preocupante para las autoridades sanitarias de la ciudad. No pasará mucho tiempo antes de que el motivo de la muerte de los roedores encuentre a su primera víctima humana: el portero del edificio donde Rieux habita. A partir de este momento, los enfermos aumentan y muy pronto la ciudad quedará aislada del resto del mundo como medida de contención.

Es aquí donde todo deja de ser imaginario y encontraremos que la vida en la ciudad de Orán no dista mucho del aislamiento que hemos tratado de mantener en el mundo de hoy: hospitales rebasados en su capacidad, una economía desacelerada, aislamiento, desesperación al interior de los hogares, rumores de curas milagrosas y hasta teorías conspiranoicas entre los afectados por la pandemia. Es en este contexto que nos empatizaremos con Rieux y el resto de personajes que engloban una serie de estereotipos entre los que definitivamente nos veremos encasillados: un religioso intolerante, un periodista enamorado, un escritor obsesivo, un suicida perseguido por la ley (Cottard, mi favorito), un viejo que disfruta escupirle a los gatos que toman el sol bajo su ventana, entre otros.

Sin duda, La Peste tiene una fuerte carga filosófica en contra de las dictaduras y gobiernos totalitaristas que eliminan las libertades de los ciudadanos a cambio de su seguridad, claro está que fue publicada poco después del término de la segunda gran guerra. Sin embargo, provoca demasiada curiosidad lo cercana que es a nuestra realidad actual. Es una lectura obligada para seguir reflexionando sobre las causas y las consecuencias de una pandemia como la que vivimos hoy en día.

Been there, read that (CC)

Orange is the new black / Crónica de mi año en una prisión federal

Aut. Piper Kerman

orange-is-the-new-black_9788434414983Hay de dos sopas cuando relacionas una obra escrita con una producción cinematográfica/televisiva basada en la misma: O lees antes de mirar, o miras para después leer. En cualquiera de los dos casos el resultado es también uno de dos, o hubo justicia o no la hubo con respecto a lo que quiso expresar el autor. Ahora bien, en este punto de mi vida aún no decido qué prefiero hacer antes, leer o mirar. Me ha pasado que, si leo primero, disfruto muchísimo hallar poco a poco los detalles que se trasladan directamente del libro hacia la pantalla aunque termino berreando cuando algo que consideraba importante no es tomado en cuenta; por el contrario, cuando miro primero, cierta parte de la imaginación se ve truncada pues la imagen mental de los personajes ya viene desarrollada y no puedes hacerte una nueva idea de ellos.

Orange is the new black lo he leído casi un año después del término de la última temporada de la serie televisiva. A la serie la amé y, curiosamente, al libro no tanto. Es de esas excepciones a la regla que enuncié al inicio de la presente entrada. Aclaro, disfruté muchísimo el libro, pero el enfoque de la historia es diametralmente opuesto al que se le dio en la pantalla chica.

Contrario a la serie, el libro sólo tiene una perspectiva, la de Piper, y este hecho evita el desarrollo de la infinidad de personajes que tiene la otra versión. Por supuesto, pecaría de ingenuo si hubiese imaginado que en un libro de 360 páginas cabría el desarrollo, las historias y los dramas de más de 30 personajes que se muestran a lo largo de 7 temporadas. Aún así, en la crónica de Piper, no hallé referencia a más de 10 de los personajes considerados principales dentro del desarrollo televisivo y tales referencias, en la mayoría de casos, no rebasaban uno o dos páginas en total de todo el libro.

Por otro lado, me quedó mucho más claro el objetivo de los productores de la serie: la concienciación en torno al sistema penintenciario de Estados Unidos y las complejidades que dan a las corrientes feministas su razón de ser. En un mundo donde cada vez más los seres humanos son vistos como cifras y menos como seres vivos, la crónica de Piper es un claro testimonio de las terribles fallas de un sistema de justicia punitivo y del gran nivel de segregación tanto racial como de género que existe no sólo en el país de las estrellas y las franjas.

La gran ventaja de Piper en ese año que pasó en la prisión federal de Danbury: su posición económica y social, y su color de piel. Ella misma lo admite en múltiples ocasiones y reflexiona constantemente en lo terrible que hubiera sido su estancia en la prisión de no tener todas esas características. Definitivamente, da mucho qué pensar.

En fin, cosas que me veo obligado a mencionar: Si bien el verdadero nombre de Alex es Nora, la relación que tuvieron no fue más que algo temporal;, de hecho, Nora no es mencionada más que en un par de páginas al inicio de la historia y en un par de páginas justo al final de la misma. No hubo final feliz entre la protagonista y la mujer que, en palabras de ella, la delató con los federales (Piper no se entregó de forma voluntaria como lo hacen ver al inicio de la serie).

Algo importante para el desarrollo del personaje en la serie y que no pasó en la realidad, fue el abandono por parte de su prometido, Larry. En la vida real él fue el puerto seguro que le dio la estabilidad emocional y mental a Piper para sobreponerse a su estadía en la cárcel; él la visitó casi cada fin de semana y, al día de hoy, siguen felizmente casados.

Los únicos dos personajes que se desarrollan un poco más y que son fácilmente identificados como principales en la serie son, curiosamente, mis dos presas favoritas: Pennsatucky y Pop, mejor conocida como «Roja». Spoiler bonito del libro, Pennsatucky sí recibió su certificado de estudios y no murió por una sobredosis; Roja, siendo precisamente la jefa de la cocina, no sufrió de Alzheimer ni fue condenada a cadena perpetua, en la vida real, fue liberada una semana antes que Piper tras cumplir una condena de 12 años.

No existe ningún Sr. Caputo y en la crónica de Piper no existió jamás alguno de los guardias que toman roles importantes en la serie. Ojos locos sí tuvo un interés romántico en la protagonista, pero no duró más de un par de días cuando se dio cuenta que la rubia no tenía interés en ella. Ninguna prisionera falleció durante la estadía de Piper en la cárcel, no hubo ningún motín.

Como lo mencioné, amé la versión televisiva mientras que el libro me resultó menos interesante. Sin duda lo recomendaría a cualquier fanático de la serie pero no lo recomendaría para quien no la ha visto porque, precisamente, preferiría que la vieran en la plataforma de su elección.

 

Been there, read that (CL)

Una cerveza de nombre Derrota

Aut. Eusebio Ruvalcaba

9789709854039-uk-300De alguna manera, siento que un libro regalado es más valioso cuando antes fue leído por la persona que lo regala. Pienso que parte de la esencia de la persona que lo leyó queda impregnada entre las páginas. Que en cierto modo, esa persona te regala no sólo el libro, sino las circunstancias que rodearon su lectura durante las horas que duró. Una cerveza de nombre Derrota acompañó a una persona durante sus tratamientos contra el cáncer. Ésta persona me advirtió que probablemente tendría un poquito de radiación al dármelo; lo primero que hice fue abrazar el libro contra mí, pues un regalo tan valioso bajo ningún concepto podría ser peligroso.

Desde que leemos el título intuimos algo que se confirmará al leer las primeras líneas: la derrota es el tema principal de la obra. No una derrota en el sentido estricto de la palabra, hablamos de una derrota de la vida, una derrota que sufrimos sin darnos cuenta, la derrota que nos impone la cotidianeidad.

Podría describir el libro con cinco palabras: alcohol, mujeres, confesiones, música e ironía. Todas mezcladas en una colección de ensayos, monólogos y crónicas, que dan cuenta de todo aquellos que observamos en la tragedia de la existencia.

Cuando lees la obra de Ruvalcaba, no lees las páginas, lo lees a él. Es inevitable entender su amor por la música y, al terminar, sientes que de encontrártelo en la calle o en alguna feria del libro, no te encontrarías a un autor, te encontrarías a ese viejo amigo que conoces de tanto tiempo atrás, serías capaz de llamarlo compadre.

El libro es irónico, es sarcástico, es vulgar en su tratamiento del término mujer, pero no deja de ser bello, gracioso, interesante, reflexivo. Por momentos despierta melancolía, por momentos no estás seguro de la cordura de quien escribe unos consejos para conquistar a la mujer tan intransigentes que cuando miras la realidad, no podrían estar tan disparatados.

Es un libro que no exige demasiado tiempo pero sí bastante reflexión al interior de las sonrisas que provoca. Llegó a mí este libro que se ha convertido ya en uno de mis favoritos y que algún otro día, en definitiva, releeré.

Been there, read that (CXLIV)

Toda una vida estaría conmigo

Aut. Guillermo Sheridan

issuu___toda_una_vida_estaria_conmigo_de_guillermo_sheridan_by_editorial_almadia54172a9eacda5_300hCierro mi año lector con uno de mis preferidos, el buen Maestro Sheridan. Hay un problema con mi columnista y ensayista mexicano favorito: que su condición de favorito propicia que en una obra recopilatoria, utilizada a modo de biografía, gran parte de su contenido ya haya pasado por mis ojos. Sin embargo, pocos textos me provocan tanto placer al leerlos como los del susodicho.

Divido en capítulos que comienzan «muy tempranito por la mañana», pasando «por ahí del mediodía», llegando a la «hora del cafecito» y terminando «ya en la nochecita», el libro recopila textos que el autor ha presentado a lo largo de su carrera (algunos son inéditos) y que se relacionan con las diferentes etapas de su vida: niñez, juentud, adultez; y al mismo tiempo, su relación con la familia, con personalidades del distintas áreas, consigo mismo, con sus mentores.

Toda una vida estaría conmigo es divertida, sarcástica, seria, atinada, tal y como siempre he considerado al autor, una auténtica inspiración como hombre de éxito y como exponente de la humildad y el buen humor con elque se debe tomar la vida. Alguna vez le mandé un tuit al autor, «Maestro Sheridan, es usted la reata más peluda del desierto, a lo que contestó, «ahí pinchemente». Y en efecto, ahí pinchemente.

Been there, read that (CXXXIII)

Lugar a dudas

Aut. Guillermo Sheridan

968-7723-94-7_bigRecién terminaba de contestar el examen TOEFL, la aplicadora me dejó salir unos minutos antes, toda vez que contesté «en friega» la última parte y sólo me picaba los ojos mirando a los compañeros del aula concentrados en lo suyo. Bajando las escaleras de uno de los pisos de la Facultad de Lenguas, me topé con un botadero de libros en remate. Cuál no ha sido mi sorpresa al encontrarme con un ejemplar del maestro Sheridan que me vendieron en tan sólo 25 pesos. Hubiera pagado fácil 10 veces esa cantidad.

Ya he comentado en ocasiones anteriores las muchas virtudes que vislumbro en el autor. Pocos escritores han logrado brindarme un sonrisa genuina al leer sus textos. En Lugar a dudas, Guillermo describe a la perfección ese tipo de situaciones que, si bien no hemos vivido de forma idéntica, fácilmente identificamos en nuestras vidas o en la de los seres más allegados.

Por etapas, la ironía envuelve la vida del autor: la infancia, los viajes, la colonia, la ciudad, el trabajo, el priísmo. Cientos de emulaciones en las que hemos caído presos. El compañero trabajador que hace todo menos trabajar, el vecino escandaloso que de naco no bajamos, la eficiencia de nuestras autoridades para defender nuestros derechos y sacarnos la propina, la burocracia, la familia que nadie quiere.

Lugar a dudas es brillante, casi 300 páginas de sorna y humor negro, de esas que duelen a pesar de la risa que provocan. De esas situaciones que difícilmente podemos combatir.

Been there, read that (CXXII)

Viaje al centro de mi tierra

Aut. Guillermo Sheridan

Viaje al centro de mi tierraConocí a Sheridan (en letras) hace un par de años, trabajaba como becario en el Departamento de Publicaciones de mi universidad. En aquellos entonces, recibíamos en el área de acabado todo lo que eran las publicaciones (libros, folletos, volantes, trípticos) con el sello universitario, nos encargábamos de revisarlo y de separar los elementos defectuosos; finalmente, los empaquetábamos para su posterior envío.

Una de las obras que pasó por mis manos, fue un libro titulado El Encarguito, cuya autoría pertenecía a Guillermo Sheridan. Me quedé con un par de ejemplares defectuosos, leí uno y quedé maravillado y extasiado con las risas que me hizo pasar. Años más tarde, comencé a comprar la revista Letras Libres y decubrí que el autor tenía ahí una columna que trataba temas varios de una manera divertida e inteligente.

Viaje al centro de mi tierra es, pues, un compendio de columnas y entradas de blog que aparecieron en esa revista y en el sitio web del escritor entre 2007 y 2012. Política y cultura propia de nosotros, los mexicanos, son los temas en los que Sheridan hace ver el punto ridículo y que puede llegar a ser molesto y estresante sobre cómo dejamos que se dirija un país y de los gastos estúpidos que se hacen a costa de nuestros impuestos.

Más de una persona podría resultar susceptible y se enojará mientras lee, de verdad resultan molestas algunas cosas. Al mismo tiempo, reiremos. Es un libro agridulce, más dulce que agrio, que provocará risa y sonrisas involuntarias. Es, de verdad, una genialidad.

Been there, read that (LVI)

De Puño y Letra, Historias de Boxeadores

Aut. Alejandro Toledo

Desde muy chico he sido fanático de los deportes violentos, de alguna manera, si no veo en un deporte la posibilidad real de lesiones, huesos rotos, contusiones o lo que sea, entonces no me mantiene tan enganchado como al resto de espectadores. Precisamente por eso es que mi afición deportiva se reduce al contacto como lo es el fútbol americano, la lucha libre, las MMA, el rugby o el box. Es de éste último que he hecho la adquisición literario que les vengo a platicar hoy.

De Puño y Letra es un experimento periodístico que nos narra breves historias de diversas y reconocidas figuras de la escena pugilística mexicana: Ricardo López, Óscar de la Hoya, Julio César Chávez, entre otros. Historias que acontecen en momentos clave de la vida de estos deportistas como el entrenamiento previo a su gran derrota o a sus momentos cumbres y que se basan en entrevistas y conversaciones personales entre el autor y los protagonistas.

No sólo se trata de motivaciones, conflictos internos o deseos de los atletas, también se hace crítica muy directa a las asociaciones nacionales, el motivo por el que el boxeo se ha convertido más en juego de apuestas que en un deporte, por qué los boxeadores buenos deben evitar las arenas del Distrito Federal, el pirateo de talento por parte de entrenadores «tiburones», los pleitos entre maestros y pupilos, etc.

Sin duda entretenido, ameno y sin paja que te haga perder el interés de una historia a otra. El libro incluye un ensayo fotográfico del deporte de los puñetazos a cargo de Víctor Mendiola Galván que refresca las pupilas y renueva el deseo de terminar de leer. Recomendado tanto para amantes como para recién iniciados; sin duda una obligatoriedad para el que desea revivir los momentos previos a grandes combates que hoy forman parte del recuerdo colectivo.