Been there, read that (I)

La Orden del Sol Negro

Aut. James Rollins

Es claro que, a través de la televisión por cable, hemos sido capaces de enterarnos de infinidad de detalles que, de no ser por canales útiles e interesantes como Nat Geo o History Channel, no se encuentran en los rumores que día a día nos llegan a través del medio comunicativo. Es gracias a esto que, muy probablemente, nos hayamos enterado de un sinfín de datos curiosos que rodean la historia escrita y descrita de la humanidad.

Mientras que, en cierto modo, se nos inculca el conocimiento que dicta algo tan sencillo como la asociación Svástica = Hitler = Nazi = Malo (Reductio ad Hitlerum, le dicen por ahí), aquellos que vemos un poco más allá y encontramos un enorme nicho para la interpretación, el aprendizaje y la aplicación; nos damos la oportunidad de incrementar el acervo cultural mental en torno a temas que, lejos de fanatizarnos, nos brindan un medio de incrementar la propia sapiencia.

Ha dejado de ser un secreto, o por lo menos un rumor, la extraña e intensa fijación del ejércto nazi en el tema de lo esotérico y místico; al mismo tiempo, es bien conocido el astronómico avance que la ciencia del tercer reich le llevaba a sus símiles de cualquier otra nación. Bien sabido fue que la fascinación del reichsführer, Heinrich Himmler, por la búsqueda del origen del ser ario superior, desembocó en una serie de experimentos, algunos monstruosos, otros un poco más; que derivaron en grandes avances tecnológicos y cientos de laboratorios secretos que, al término del conflicto armado, fueron el objeto de robo y apropiación por parte de grupos pertenecientes a las diferentes naciones aliadas.

Es ahí donde  nace la trama desarrollada en el libro cuyo título hace referencia al círculo de colaboradores más íntimos de Himmler y que lucharon por encontrar el camino a la perfección del ser humano. Pero ¿qué pasaría si el camino fue realmente hallado mediante la aplicación de los principios de la física cuántica? ¿Que pasa cuando el único y más perfecto espécimen sobreviviente de los experimentos, desaparece sin dejar rastro al término de la guerra?

La explosión de una librería en Copenhaghe, la búsqueda de una biblia perteneciente a Charles Darwin y el homicidio masivo de una comunidad de monjes en lo alto del Himalaya, son los eventos que desencadenan la persecusión de dos grupos de heroes en busca de la cura de un extraño mal que aqueja a su líder y del código que desentraña el misterio de una sociedad secreta que se creía desaparecida.

Y es cuando al final nos daremos cuenta de que entre la evolución y el diseño inteligente, solamente existe una pequeñísima división que se busca través de la ciencia, pero tal vez, y sólo talvez, se encuentre a través de algo llamado oración.

Simplemente, ¡Gracias!

Y bien, ha pasado más de un mes desde la última vez que tuve la oportunidad (Realmente, oportunidades hubo pero el tiempo y la memoria RAM era escasos) de escribir una entrada en este, su blog. Antes que nada, una disculpa por ausentarme, el escribir un blog es un compromiso que lleva la responsabilidad de mantener actualizado el sitio constantemente; sin embargo, con el desarrollo de una tesis que, si bien no consumía mi vida entera, simplemente mermó mi concentración en cualquier otra clase de actividad intelectual.

En horabuena mis lectores (si es que aún los hay), hace un par de días, el 11 de diciembre de 2009 a las 17:15 hrs. para ser exactos, logré aprobar por unanimidad mi examen profesional y, con esto,  gané el título de Licenciado en Actuaría. Debo admitir que el terminar una tesis en una situación tan precaria como la mía ha hecho que, de alguna manera, no me sienta tan realizado como he visto a otras personas; aún así me encuentro contento, mas no feliz, y quiero dedicar mi regreso al bloggeo a todas aquellas personas que, durante poco más de 5 años, me han brindado sus manos para concluir este pequeño sueño.

Antes que nada, agradecer a Dios pues mi existencia es sólo parte de su obra. Agradecer a mis padres por su guía, apoyo y amor interminables; darme la oportunidad de estudiar en la universidad que estudié y estar siempre ahí. Después a mis abuelos por sus inerminables enseñanzas y por cuidarme desde allá arriba.

Siguiendo, debo agradecer a mis amigos: Cito,Cubas y Gordo por ser los mejores compañeros de carrera y amigos entrañables que uno podría pedir en la vida universitaria. A Chipi, Zepeda, Bones, Tocino, Cabrito y Maleandro por compartir tantos buenos recuerdos, abrazos, palmadas y apoyo en esos momentos de desilusión que, como en toda vida, se dan. A mis amigas, que son pocas pero nunca han de fallar, Alesita, Adrianita, Rosita, Charo, Marianita, Becky, Tanita, Nats, Yuriko y Gladys. A los compañeros moderadores que siempre una sonrisa me trajeron, Alvarou, Andrés, Noé, Arturin, Javi y Kike.

Por supuesto, faltan los de la tierra que me vio nacer: Orizaba. Mis hermanos d toda la vida, Pedro, Peche, Vélez, Custodio, Aarón, Pipas, Poli, Ariadna y Lulú. A los malacopas que me iniciaron en ese vicio llamado alcohol: Albert, Robert, Siqueiros, Hugo, Irachela, Marisol, Luisillo y Tocino mayor. Ya casi terminando, a mis catarinos: Andrea, Tito, Johny, Albano, Ari, Johanna y el buen Joseph Flowers.

Sé que muchos no se han mencionado, disculpen la falta de memoria que nunca ha de faltar. Todos bien saben que en mi crazón están. A todos los mencionados y aquellos que no están, gracias por compartir una parte de su vida conmigo.

En fin, no hay más que decir, nos estamos leyendo más seguido y que siga la fiesta.