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Archive for octubre 2013

Been there, read that (XC)

28 octubre 2013 1 comentario

El Complot Mongol

Aut. Rafael Bernal

El Complot MongolUno de mis géneros favoritos es, sin duda, la novela negra. Y vaya que me encontré con una pieza magistral en El complot mongol. Entiendo que es una obra clave de la narrativa contemporánea mexicana y, sin embargo, fue hasta el comentario que me hizo un lector del blog, cuando escribí sobre Un hilito de sangre, que me enteré de su existencia y pude disfrutar de ella.

En hilito, me llegué a hartar del uso de superlativos en la redacción y el comentario que me hicieron fue que leyera el complot para encontrarme con otro tipo de abuso: el del uso excesivo del ‘pinche’. Lo raro es que, contrario a lo que esperaba, el pincheo en exceso no me provocó aversión y, en lugar de eso, me dio varios motivos para sonreír y recitar en voz alta partes del libro.

La obra de Bernal nos introduce al ámbito del México de por ahí de la década de los 60’s. Un México cada vez más reformado que se va deshaciendo de los últimos elementos vivos que quedan de la época revolucionaria. Precisamente, uno de esos elementos anticuados que poco a poco pierden pertenencia en la sociedad, es el protagonista, Filiberto García. Filiberto es un matón de la vieja escuela que se engalana como agente secreto e investigador del cuerpo policíaco mexicano. Cierto día, le es asignada la misión de investigar rumores sobre un atentado en contra del presidente gringo que vendrá de visita al país. Los rumores, por cierto, provienen de la Mongolia Exterior y de ahí el título de la historia.

Como en todo, las apariencias ocultan más de lo que muestran y García se verá emparejado con dos agentes de los servicios secretos ruso y estadounidense. Colaborará con ellos, les ocultará cosas, se investigarán entre sí y matarán en equipo. La introducción del factor amor también jugará parte de un desenlace que, como buena obra negra, nos dejará un sabor amargo en la boca.

Sin duda, una obra que recomendaré cada que pueda. Los seguidores del género policíaco la amarán. Y, en general, no encuentro motivo alguno por el cuál persona alguna no la llegue a disfrutar.

Historia de la Humanidad

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Milo Manara – Storia dell’Umanità

Been there, read that (LXXXIX)

Sucedió un cuerpo

Aut. Beatriz Meyer

Sucedió un CuerpoErotismo y naturaleza humana, naturaleza incomprensible, imposible de resumir o de diagramar, menos que imposible es predecirla; palabras e ideas que me vienen a la mente cuando recuerdo cualquiera de los cuentos que forman parte de la presente obra de Bety Meyer. Me atrevo a hablar con una familiaridad especial sobre la autora, pues he tenido el honor de ser su alumno en talleres de novela.

Sucedió un cuerpo es visceral, no encuentro una referencia más directa y honesta hacia lo que uno experimenta en su lectura más que hacia lo leído más recientemente en La Ternura Caníbal, de Enrique Serna. Y es que, precisamente, lo asombroso de textos como estos, radica en la captura de ese modo de actuar humano que muchas veces raya en lo ilógico. Ilógico pero que sabemos que pasará y que se repetirá para cientos de miles de personas diferentes.

Y sucede un cuerpo porque por encima del mismo personaje, el protagonista no es él sino su cuerpo y las debilidades, patetismos y hambres del éste. Cuando pensamos que se está abusando de alguien, nos sorprenderemos al saber que al ser abusado, ese cuerpo está realmente abusando de otros. Una suerte de desgracia consumida como droga.

Una de las principales lecciones que me costó trabajo captar como alumno de Meyer, consistió en hacer creíble al personaje, a darle sustancia, cuerpo. Pues bien, he aquí una serie de personajes verosímiles, creíbles, sorprendentemente humanos que poseen sustancia. Sin embargo, no es un libro para todos. Recomendable para todo amante de la lectura pero no para quienes gustan de se desentenderse de la crudeza sexual que habita en el ser humano.

Been there, read that (LXXXVIII)

Mujeres

Aut. Charles Bukowski

Anagrama

MujeresUno más del buen Buko para la colección. Siguiendo la serie, pasamos por la patética y perdedora infancia y juventud de Hank en La Senda del Perdedor; después, vimos lo que sería el inicio de un mundo laboral nefasto en Factotum; la tercera parte, Cartero, nos mandaría a una etapa de varias décadas de rutina insoportable en la oficina postal; finalmente, en Mujeres, el inicio y final de la etapa misógina del personaje.

Hank se ha despedido del mundo laboral formal, es un escritor reconocido y aclamado en el mundo literario underground. De este modo, Chinaski vive de los viáticos y la paga que le dan por leer sus poemas en público. Las lecturas lo llevan desde paisajes universitarios, hasta bares de mala muerte donde se toca rock y dentro de esta existencia de viajes, lecturas, borracheras y pleitos con el público, el protagonista lleva un conteo del aparentemente interminable desfile de mujeres que entran y salen de su vida tal y como lo hacen las latas de cerveza.

Lo cierto, es que habrá un momento donde tendremos que regresar las páginas para recordar el nombre de alguna de las muchas féminas, o incluso para corroborar si de la que se habla actualmente ya formó parte de una lectura temprana. Las hay de todo tipo aunque, generalmente, no podremos bajarlas de locas o zafadas.

En efecto, cualquier hombre que haya sufrido de las vicisitudes de una relación tormentosa, se sentirá identificado con las correrías de Hank y sus damas. Y cualquier mujer que lea la novela, también tendrá mucho que entender de la forma en que unos con otras se relacionan.

A final de cuentas, veremos como un hombre que no ha encontrado un aprecio verdadero hacia el sexo opuesto fuera de la necesidad biológica de la reproducción, termina transformándose y, de cierta forma derrotándose, ante el amor de una sola mujer entre las decenas que llegan a pasar por su vida. Habrá por ahí quien diga que todo terminará en una historia de amor adornada por el drama de las extras. Habrá quien vea otras cosas totalmente diferentes.

Been there, read that (LXXXVII)

Desgracia

Aut. J. M. Coetzee

DesgraciaMi ausencia reciente en el blog, obedece a la aparición de un nuevo trabajo y, con este, una nueva etapa de mi vida laboral y profesional. Es curioso, cómo uno toma un libro al azar del librero y se da cuenta que la historia que lee, es aquella que no podía ser superada por ninguna otra que pudo haber sido elegida. Ya sea porque el tema es concerniente a la etapa de la vida o porque las coincidencias son simplemente demasiadas.

Me gustaría afirmar, aunque carezca de las pruebas y estadísticas para respaldar tal afirmación, que todos caeremos en desgracia en algún momento de nuestra vida. Una vez que hayamos caído en ella, no puedo afirmar que todos la enfrentaremos de la misma forma (en caso de enfrentarla porque habrá quienes simplemente la acepten), ni tampoco afirmar que todos la venceremos o que, por lo menos, podremos terminar de caer tratando de vencerla. Precisamente, son este tipo de reflexiones las que despierta el Sr. Coetzee en Desgracia.

Un catedrático universitario en Ciudad del Cabo, lleno de erudición poética, se encuentra cada vez más cerca del invierno de la edad. El que alguna vez fue asediado por sus alumnas, cada vez más jóvenes en comparación a él, ahora pasa desapercibido y en su vida sólo encuentra satisfacción aquel día en que tiene agendado su compromiso con la prostituta de  cada semana. Un día como cualquier otro, se atraviesa con una de sus estudiantes, Melanie, camino a casa. La convence de tomar una copa, la mete en su cama, este es el inicio de su desgracia.

Pronto la vida del profesor cambia, se niega a pedir disculpa de sus actos, abandona su vida en la universidad y busca refugio en la granja que posee su hija. Todo parece llevar un paso lento, relajado hasta el día en que su desgracia adquiere un nuevo ímpetu y lo golpea no sólo a él sino también a su hija. Lamentablemente la edad ha demostrado tener más efecto del esperado y mientras la desgracia permanece, veremos al protagonista no saber cómo enfrentarla hasta que finalmente tenga que aceptarla y con esto, hacer algo cercano a derrotarla.

Coetzee, nos brinda una historia contundente, interesante y llena de reflexión sobre cómo enfrentar los problemas que parecen infranqueables. Pasamos de un simple morbo por saber qué pasa entre el profesor y la alumna, a la angustia que provoca el tener que convivir con el violador de una mujer que es parte de nuestra familia. De la forma en que las cosas no pasan o son como debieran ser. Esta es la desgracia y veremos una de las múltiples formas que puede tomar en nuestras vidas.

De cómo muchas veces tendremos que renunciar a alguien que merezca nuestro amor más sincero.