Inicio > Reseñas Literarias > Been there, read that (CCCXV)

Been there, read that (CCCXV)

Otra vuelta de tuerca

Aut. Henry James

Cada año se anuncia una película como «la más aterradora de los últimos tiempos», asisto a verla en el cine o preparo el ambiente casero para recibirla a través de streaming, y nada, sustos baratos, historias irrelevantes, personajes inverosímiles. Si bien, de niño fui aterrado por Chucky y Freddy, el día de hoy, doy miles de oportunidades para sentir miedo y terminan desperdiciadas. Afortunadamente existen los libros y en las páginas de autores como Mariana Enríquez, he encontrado el sosiego que mi necesidad de temor ha requerido y no ha encontrado en los productos audiovisuales.

Desde hace tiempo que traigo en la mira un libro, Lo que Maisie sabía, de un escritor bien conocido por los amantes del género, Henry James. Sin embargo, antes de meterme a esa aventura, decidí que lo mejor era probar un poco de las letras del autor abordando su libro más emblemático: Otra vuelta de tuerca.

La historia, situada a mediados del siglo XIX, sigue a una joven institutriz que es contratada para cuidar a dos niños, Flora y Miles, en una mansión rural llamada Bly. A medida que la narrativa avanza, la institutriz comienza a experimentar fenómenos sobrenaturales y a sospechar que los niños están siendo influenciados por los espíritus de antiguos sirvientes fallecidos, Miss Jessel y Peter Quint.

La trama se desarrolla en un ambiente opresivo y misterioso, donde la atmósfera de tensión y paranoia se va intensificando gradualmente. James utiliza el estilo narrativo de «historia dentro de otra historia», de momento, la narración se detiene y nos damos cuenta de que estábamos siendo testigos de un sueño o una alucinación desde hace varios párrafos, lo que crea una sensación de desconcierto y suspenso, haciendo que nos cuestionemos constantemente la realidad de los eventos que se relatan.

El título «Otra vuelta de tuerca» hace referencia a la idea de aumentar la tensión o el misterio en una situación ya complicada o peligrosa; aunque ya estemos sumamente presionados, ¿por qué no?, démosle otro giro para que se apriete más.

Lo más atractivo de esta lectura, es la ambigüedad con la que está escrita, hay poca certidumbre. En más de una ocasión nos detendremos para preguntarnos si lo que estamos leyendo es realmente una historia con fantasmas o si simplemente estamos atestiguando la narración que hace una persona con una psique dañada que está inventando las situaciones descritas.

Pienso que este es un clásico que se ha ganado esta connotación a pulso, la incertidumbre que provoca es genuina y tiene momentos sumamente estresantes. En lo personal, hay un momento de la narración que se centra en un pequeño lago y lo que se vislumbra del otro lado, la evocación que me provocó fue realmente tétrica, pero hay que aclararlo, todos respondemos de manera diferenciada a distintos estímulos. Si hay algo que podría no parecerle a muchos es un final que no considero abierto pero sí muy centrado en la interpretación del lector. Una joya del terror gótico.

  1. No hay comentarios aún.
  1. No trackbacks yet.

Deja un comentario